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Las Tres Grandes Fiestas Anuales: una Escalera al Olàm ha Bàh/Mundo VenideroJulio DamRébe Judio Mesiánico Renovado
Una leve brisa sopla sobre las paredes exteriores del Tabernáculo, mientras que una benigna y brillante luna redonda le sonríe al solitario creyente judío vestido de azul que está cruzando la entrada acortinada hacia el patio. Sus ojos están yendo rápidamente de izquierda a derecha, buscando el altar en el medio del patio. Cuando lo encuentra, tiene que contenerse para no correr hacia él. El sacerdote está esperando detrás del altar con una jarra llena de sangre de la kaparáh, el cordero sacrificado.
El hombre se arrodilla frente al kóhen (sacerdote judío) y espera la pregunta ritual de este exigiendo saber la razón de su presencia. El hombre de azul entona la igualmente ritual respuesta de que está allí para rogar por el perdón de Elohím por sus pecados y los de su familia. Después que el santo y seña espiritual ha sido dado, el kóhen salpica siete gotas de sangre alrededor del hombre arrodillado y en la dirección del tabernáculo, pidiendo el perdón de Elohím y la cobertura por los pecados del hombre y de su familia (Vaikráh/Y llamó/"Lv" 4:6).
Uno puede casi sentir el peso lapidario que es quitado del pecho del hombre cuando sale de delante del sacerdote con un renovado vigor que no tenía cuando entró en el patio exterior. El entra al lugar Santo con su rostro llevando una benigna sonrisa que es casi una réplica de la de la blanca luna que lo está observando. El sabe que el Rúaj Ha Kódesh, el Espíritu Santo, esta alli dentro, esperándole.
Se arrodilla y el Rúaj, el Santo Viento, recorre los meandros de sus pensamientos y los pantanos de su corazón. Una gentil brisa sopla sobre ellos limpiando tanto su mente como su corazón y lo deja con un sentimiento extático, ya que sabe que el Santo Elohím está aguardándole en el salón siguiente, el Santo de Santos, en la última y tercera habitación del Templo, simbólico de Iahvéh, Elohím Padre.
Cuando entra al Santo de Santos, la primera cosa que le llama la atención es la Menoráh de oro, el candelabro de siete brazos irradiando lo que piensa que es un resplandor inusual de luz blanca que tiene un aroma indefinible. Cuando se arrodilla con su frente tocando la alfombra de piel de cordero, las lágrimas comienzan a correr libremente por sus mejillas.
El sabía que el Elohím de Israel, Iahvéh Tzvaót, Iahvéh de los Ejércitos estaba enfrente suyo, detrás de los dos querubines de oro, sosteniendo el arca de la alianza. De algún modo se lo imaginó a Él sentado sobre un trono de oro, benigno, amoroso, sonriéndole.
"¡Mi Elohím y Señor!. ¡Papá!. ¡Querido Elohim!. ¡Cómo deseaba estar contigo así!. ¡Mira cuan perseguido estoy, ay, Iahvéh TZVA'OT, por favor, ayúdame!".
Y Iahvéh Elohím pone su mano sobre la cabeza del hombre y una paz sobrenatural comienza a fluir hacia abajo desde la cabeza del hombre y comienza a llenar su mente y sus sentimientos, y él desea que esos sentimientos tan sublimes nunca cesen. ¡Qué enormemente feliz se siente!. ¡Estar en presencia de Elohím!. ¿Qué otra cosa podria desear?. Siente como si el calor de la Menoráh de siete brazos ahora penetrara en su corazón y que el lo entendiera todo.
Lo anterior es a lo que Ieshúah se refería cuando citó en las Escrituras a la mujer samaritana: "Uds adoran lo que no saben; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación es de los judíos. Pero la hora viene, y es ahora, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque el Padre está buscando adoradores así para que le adoren. Elohím es espíritu y aquellos que lo adoran, deben adorarlo en espíritu y en verdad" (Iojanán/"Jn" 4:22-24).
Elohím quiere que nosotros le adoremos a Él en espíritu diariamente y anualmente, usando la "escalera al cielo", es decir, sus tres fiestas principales como nuestro marco mental y espiritual para la oración diaria, y como nuestro verdadero marco para la conmemoración tri-anual de sus tres Partes.
"Habló Iahvéh a Moshéh diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: 'Las fiestas solemnes de Iahvéh, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas: Seis dias se trabajará, mas el séptimo día sera sábado, santa convocacion; ningún trabajo haréis; sábado es de Iahvéh en dondequiera que habitéis. Estas son las fiestas solemnes de Iahvéh, , las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos: en el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes (entre las 3 y las 6 de la tarde), pascua es de Iahvéh...'".
"Y contaréis desde el día que sigue al shabát, desde el día en que ofrecísteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo shabát contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Iahvéh...".
"Habla a los hijos de Israel y diles: 'En el mes séptimo, al primero del mes tendréis shabát, una conmemoración al son de shofár, y una santa convocación...'". "Y habló Iavhéh a Moshéh, diciendo: 'Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de las Cabañas/Tabernáculos a Iahvéh por siete días'".
"El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Iahvéh; el octavo dia tendreis santa convocacion, y ofrecereis ofrenda encendida a Iahvéh; es fiesta, ningun trabajo de siervos hareis'" (Vaikráh/"Lv" 23:1-3,5,l5-l6,24,34-36).
LA ESCALERA DE TRES ESCALONES
Iahvéh Elohím estableció tres conmemoraciones anuales para celebrar sus tres Dimensiones, como está escrito en Shemót/"Ex" 23:17.
"Tres veces en el año se presentará todo varón delante de Iahvéh el Señor".
Las siete fiestas anuales y una semanal de Vaikráh/Y Llamó/"Lv" 23 están agrupadas en tres conmemoraciones principales:
PÉSAJ o Pascua,
SHAVUOT o Pentecostes, y
SUCOT o Cabañas;
más el SHABÁT (sabado semanal (de viernes al anochecer al sàbado al anochecer).
Pésaj es la commemoración de la muerte y sacrificio de Ieshúah y de la muerte de nuestro ego; Pentecostés es la conmemoración del Rúaj Ha Kódesh viniendo a llenar el vacio dejado por nuestro yo; mientras que Shavuòt/"Cabañas" representa la conmemoración a Elohím Padre, Iahvéh, con quien estamos unidos una vez al año, y diariamente al orar en el espíritu.
Asi, primero nos volvemos al Mashíaj en Pésaj para salvación por medio de la unción con la sangre. Luego somos guiados por el Rùaj ha Kódesh como dice Ro 8:14, lo que nos da obediencia para disciplinar y para quebrantar nuestro ego, y para recibir el poder de que habla Maasìm ha Shlijím/Obras de los Enviados/"Hch" 1:8.
"pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Rúaj Ha Kódesh y me seréis testigos en Irushaláim, en toda Judea, en Shomrón (Samaria), y hasta lo último de la tierra".
Finalmente, estamos listos para recibir la mente del Padre, que son los siete espíritus con los cuales Ieshúah gobierna el universo de acuerdo con Ieshaíah/"Is" ll:2, Rev/"Ap" 1:4; 4:5; y 5:6.
"Y reposará sobreÉl el Rúaj de Iahvéh; Rúaj de sabiduria y [Rúaj] de [tvunáh, comprensión], Rúaj de consejo y [Rúaj] de poder, Rúaj de conocimiento y [Rúaj] de temor de Iahvéh".
"...y de los siete Rúaj que están delante de su trono".
"Y del trono salían relampagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Rúaj de Elohím".
"...y siete ojos, los cuales son los siete Rúaj de Elohím enviados por toda la tierra".
Estos siete Rúaj de Iahvéh son los que están simbolizados en la Menoráh judía, en el candelabro de siete velas que los judíos encienden para Pésaj. Los judíos siguen sin entender su significado profundísimo, mientras que los creyentes, que no encienden el candelabro porque creen que es un símbolo judío, se pierden tanto el simbolismo como su representación física.
Este ser recibido por el Padre es el punto cumbre de las tres conmemoraciones, tanto anualmente como diariamente cuando oramos.
¿SON LAS TRES GRANDES FIESTAS SOLO PARA LOS JUDÍOS?
Iahvéh dejó un calendario de conmemoraciones anuales, de peregrinajes a Irushaláim a través de los cuales recordar sus tres Dimensiones y así ascender en nuestro conocimiento íntimo de cada una de las tres partes del muy santo Elohím: Padre, Hijo y Rúaj Ha Kódesh.
Hablamos de las tres Dimensiones de Elohím, precisamente porque El tiene tres partes (html='Elohím en tres Partes'). Así como nosotros tenemos espíritu, alma y cuerpo, Elohím también lo tiene, ya que El nos hizo "a su imagen y semejanza", ¿no es así?. Ts Alef/1 5:23: "Y el mismo Elohím de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Ieshúah el Mashíaj (Mesías)". (el énfasis es nuestro)
Ahora bien, ¿cuál es el Espíritu de Elohím?. Pues está claro que es el Rúaj Ha Kódesh. Y, ¿cuál es el Cuerpo de Elohím?. Para eso tenemos que pensar unos segundos y preguntarnos: ¿Quién se hizo carne "y habitó entre nosotros"?. Ieshúah. Ieshúah, pues es el Cuerpo de Elohím.
Ahora la cosa se pone más fácil, porque solo nos queda una sola parte del Elohím-en-tres-partes, de la Trinidad que no hemos mencionado todavia: el Alma, la Mente de Elohím, que obviamente, solo puede ser Iahvéh, Elohím Padre. Tenemos entonces que Iahvéh, es el Alma o la Mente de Elohím; Ieshuah, el Cuerpo de Elohím, y el Rúaj Ha Kódesh (Espíritu Santo), el Espíritu de Elohím.
Entonces, cada una de estas partes de Elohím, es una parte diferente, para ser conocidas durante cada una de las tres principales fiestas, aun cuando las tres partes juntas forman un sólo Elohím, Elohim, el cual tiene un nombre propio, Iahvéh (aun cuando ésta no sea la verdadera pronunciación), ala, ni buda, ni jrishna, asi como usted y yo, querido hermano en el Señor, tenemos un nombre propio.
A cada una de las tres partes de Elohím deberíamos acercarnos cuando oramos: al cuerpo de Elohím, a Ieshúah, para que nos limpie con su sangre preciosa y nos de arrepentimiento y perdón de pecados. Al Espíritu de Elohím, al Rúaj Ha Kódesh, para que nos llene con su Espiritu y nos de humillacion, obediencia y sumisión ante la voluntad del Padre.
Esto sucede de modo de acercarnos al Alma de Elohím, a Iahvéh el Padre como el tercer escalon de las tres fiestas principales, para ser guiados por Su voluntad, que es quien rige el universo y ser llenados con el amor Ahavàh que solo El da. Este es, por otro lado, el significado simbólico del Templo de Irushaláim.
El enemigo, sin embargo, ha tenido mucho éxito en convencer a la Iglesia que, primero, estas fiestas sólo son para los judíos, y segundo, que la Iglesia debe festejar otras fiestas, que no son de Elohím ni están en sus Escrituras, como la Navidad (el cumpleaños del "dios" Mihr (iranì), llamado "Mitra" en latìn de Roma; o el domingo, el dìa semanal de festejo al mismo demonio iranì.
Como ya hemos mencionado, (ver Efesios 2:12) todos los que vienen a la fe en el Elohím de Israel y en el Mashíaj de Israel, como Pablo lo explica en el versículo citado de Efesios y especialmente en Romanos ll es un judío y un israelí. Si el gentil que viene al Señor se convierte en "ciudadano de Israel" como dice Pablo en Ef 2:12, entonces, como todo ciudadano israelí, debe festejar lo que sus connacionales festejan. Asimismo, no debemos dejarnos engañar por el enemigo: ¿con quién hizo Elohím el Nuevo Pacto?. ¿"No fue acaso con la casa de Israel y la casa de Juda"? (Irmíah/"Jer" 31:31-33). Con los mismos que hizo los Cinco Primeros Pactos ("Antiguo Pacto"), es decir, en los pactos anteriores al Nuevo.
Además, las Escrituras claramente dicen que deben ser celebradas ad ha olám, que quiere decir "eternamente". Lamentablemente, hay escritores cristianos que han querido tergiversar estas palabras tan definitivas, ad ha olám, "para la eternidad" explicando que "los judíos no tenían un concepto de la eternidad como la tienen los griegos, y cuando ellos dicen 'eternamente' lo que quieren decir es 'por el término de una dispensación'".
Es como si me se ocurriera enseñar algo así como "cuando Ieshúah dijo 'Yo soy el camino, la verdad y la vida', en realidad no quiso decir lo que nosotros entendemos por eso, y que Él no es el único camino a Elohím, sino que entre los judíos de esa época era común expresar ese ¡conocido proverbio judío!".
Hay una advertencia que hemos obviado, pero que sin duda alguna ha tenido un peso enorme, aunque desapercibido, a lo largo de veinte siglos de desobediencia. En Vaikráh/Y Llamó/"Lv" 10:1-2 está escrito: "Nadáv y Avíu, hijos de Aaron, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Iahvéh fuego extraño, que Él nunca les mandó. Y salió fuego de delante de Iahvéh y los quemo, y murieron delante de Iahvéh".
La Iglesia, así como Nadáv y Avíu, ha puesto "fuego extraño" mes tras mes, año tras año, celebrando fiestas extrañas, que Elohím "nunca les mando" que festejaran. ¿Cuál fue el castigo para ellos dos?. La muerte por fuego inmediata. ¿Será que Elohím ha cambiado en todos estos años?. ¿Será que Iahvéh es mucho más estricto y severo que Ieshúah y que por lo tanto, saldremos indemnes de encender 'fuego extraño'?.
"Ieshúah Ha Mashíaj es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (Maasìm ha Shlijím/"Hch" 13:8), afirman las Escrituras. Entonces, ¿podria alguien pensar, porque no hemos muerto por fuego, como Nadáv y Avíu?.
Hay una ley que corre a través de todas las Escrituras y es ésta: todo lo que sucede en los Cinco Primeros Pactos ("Antiguo Pacto") en la carne, en el Pacto Renovado ("N.T.") tiene lugar en el espíritu. Se construyó el Templo en la carne, ahora somos nosotros las piedras vivas del Tercer Templo (Kefás/"P" Alef/1 2:5); se mataba a los adulteros con piedras; ahora el adulterio mata en el espíritu; Israel luchaba contra pueblos enteros; ahora se lucha contra demonios en guerra espiritual, etc. Igualmente sucede en este caso: mientras que Nadáv y Avíu murieron físicamente, nosotros, todos los que desobedecemos y específicamente encendemos "fuego extraño", fuego que "Iahvéh nunca nos mandó" experimentamos una muerte en el espíritu, producto de la desobediencia. El resultado de esta muerte es la tremenda superficialidad y pobreza de sabiduría de la Iglesia en todos los siglos, aunque no nos guste oírlo.
¿QUE DICEN LAS ESCRITURAS ACERCA DE LA "IGLESIA PRIMITIVA" Y LAS FIESTAS "JUDIAS"?
Afortunadamente, el Señor esta trayendo a la novia de vuelta a sus raíces sanas, escriturales y la está arrancando de tradiciones humanas.
¿Sabía usted que las Escrituras nos dan el ejemplo de que los cristianos deben festejar las tres grandes fiestas "judías", escriturales?.
IESHÚAH Y LAS FIESTAS
Elohím dejó a todos los que creen en el Elohím de Israel y en el Mashiáj de Israel ocho fiestas, siete de ellas agrupadas en tres grandes festividades. Las ocho fiestas son, en orden cronológico a partir del año nuevo, en marzo/abril: Pésaj, la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de los primeros frutos, la fiesta de Shavuot (Pentecostes), la fiesta del Shofár (las trompetas de cuerno de carnero), la de la cobertura por la sangre del cordero, la fiesta de los Sukót (Cabañas/Tabernáculos) y el Shabát (sábado).
¿Qué posicion tomaron el Rabino Ieshúah y sus apóstoles respecto a cada una de ellas?.
¿ IESHÚAH FESTEJABA PÉSAJ ?
Iojanán/"Jn" 12:12: "El siguiente día, grandes multitudes que habian venido a la fiesta, al oír que Ieshúah venía a Irushaláim, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hoshía'na!. ¡Bendito el que viene en el nombre de Iahvéh, el rey de Israel!".
Iojanán/"Jn" 12:20: "Habían ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta".
Lucas 22:8: "Y Ieshúah envió a Kefás (Pedro) y a Iojanán/"Jn", diciendo: Id, preparadnos la Pascua para que la comamos".
Veamos ahora Lucas 22:13-16.
"Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con Él los apostóles. Y les dijo: ¡Cuanto he deseado comer con vosotros este pésaj antes que padezca!. Porque os digo que no la comere mas, hasta que se cumpla en el Reino de Elohím".
¿Qué quiso decir Ieshúah con 'hasta que se cumpla en el reino de Elohím'?. Sabemos que cuando dijo "no he venido para abrogar la Toráh/Instrucciones/"ley", sino para cumplir la Toráh/Instrucciones/"ley", lo que quiso decir es para completarla, para cumplir todo lo que está escrito que había de ser cumplido.
Aquí significa lo mismo. Que PÉSAJ SERA CUMPLIDA, SERA CELEBRADA DE NUEVO EN EL MILENIO, CUANDO IESHÚAH VUELVA Y REINE POR MIL ANOS CON LOS CREYENTES QUE TENGAN DERECHO A REINAR CON EL.
Vemos entonces que Ieshúah y sus discipulos, el embrión de la Iglesia, no sólo cumplió Pésaj, sino que Ieshúah prometió que la volvería a festejar.
La segunda gran fiesta es la de Shavuot, como veremos. En Maaséi Shilijím/"Hch" 2 vemos como los judíos creyentes celebraron Pentecostes, asi como habian celebrado Pésaj.
En cuanto a la tercera gran fiesta, esta escrito en Zajariáh/"Zac" 14:16-18 que todos los GOIM, es decir, los gentiles (las naciones), subiran a Irushaláim a recelebrar la fiesta de Sukót (Tabernaculos). ¿Como puede ser esto, si se supone que esta fiesta es solo para judíos, cuando en el libro de Zajariáh/"Zac" esta claramente hablando de un futuro que todavia no sucedio, ya que habla de los ultimos tiempos?.
¿FESTEJABA IESHÚAH LA FIESTA DE LA MATZA [LOS PANES SIN LEVADURA]?
Dejemos que las Escrituras nos contesten. "LLego el dia de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de pçesaj. Y Ieshúah envio a Kefás (Pedro) y a Iojanán (Juan), diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos" (Lucas 22:7-8).
EL SIGNIFICADO DEL PÉSAJ (LA PASCUA) EN EX 12:1-23
Volviendo a las fiestas, se ha preguntado alguna vez, hermano en Ieshúah ¿por que Elohím instituyo las tres grandes fiestas anuales, en este caso, Pésaj?. Habra tenido algun motivo especifico Iahvéh Elohím para hacerlo, o ¿solo estaba pensando en como llenar nuestros dias con actividades santas?. Es obvio que Adonai SI tiene un proposito muy especifico para que cumplan los creyentes a traves de las tres grandes fiestas, en este caso Pésaj.
En el peregrinar anual, diario hacia Elohím, Él desea que nos acerquemos a Él a su manera. Y su manera comienza con un pueblo santificado a traves de la santificacion de los creyentes individuales, de cada uno de nosotros.
"Y me sereis un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras con las que hablaran a los hijos de Israel" (Shemót/"Ex" 19:6). Y tambien, "...ustedes, por lo tanto, me sereis santos, porque yo soy santo" (Vaikráh/"Lv" 11:45).
Notemos el tiempo del verbo:"ustedes me sereis", es decir, tiempo futuro. Por que?. Precisamente porque NO somos santos, "separados", santificados para Elohím. Es decir que estamos separados posicionalmente--estamos en la posicion correcta--pero todavia no estamos santificados.
¿Como resolver ese dilema?. Para acercarnos a este Elohím santo, la solucion fue idea de Iahvéh Elohím: "Porque la vida de la carne esta en la sangre; y os la he dado sobre el altar para hacer expiacion por vuestras almas; porque es la sangre la que hace expiacion, por causa de la vida" (Vaikráh/"Lv" 17:ll). Y esta escrito en Ivrim/"Heb" 9:22: "...sin el derramamiento de sangre no hay perdon de pecado".
Esta es la clave de Pésaj. Acercarnos a un Iahvéh muy santo--para eso debemos presentarnos delante de El limpios de pecado, lo que solo es posible--en la logica de El--a traves del derramamiento de sangre. Por 2,000 anos fue la sangre de los corderos sacrificados los que limpiaron al pueblo judio.
Tambien dijo Adonai: "En el diez de este mes tomese cada uno un cordero... y lo inmolara toda la congregacion del pueblo de Israel.. Y lo guardareis hasta el dia catorce de este mes, y lo inmolara toda la congregacion del pueblo de Israel en el atardecer... y tomaran de la sangre y la pondran en los dos postes y en el dintel de sus casas en que lo han de comer... Y la sangre os sera por senal en las casas donde vosotros esteis; y vere la sangre y PASARE de vosotros..." (Shemót/"Ex" 12:3,6-7,l3).
La palabra "pasare", en hebreo es la misma de la palabra Pésaj. Es decir, la unica manera en que Iahvéh Elohím nos perdone nuestros pecados y "pase por encima" de nosotros el angel de la muerte, es que estemos cubiertos con la sangre del cordero de Pascua, de Pésaj. Durante 4,000 anos, el pueblo judio ha guardado esta ordenanza dejada por Elohím FIELMENTE en el dia exacto en que Elohím le dijo que lo guardara, a la hora exacta. Dos mil anos despues que se comenzo a festejar esta "santa convocacion", esta MIKRAH KODESH, Iahvéh Elohím mando a su CUERPO, a Ieshúah (Jesus) a ser el Cordero de Pascua que con su sangre quite el pecado del mundo, para que cuando el angel de la muerte pase por nuestra casa y vea la señal de sangre en nuestro dintel, no entre en ella.
Vemos que el pueblo escogido de Elohím debia seleccionar ese cordero el dia 10 del primer mes del ano y examinar ese cordero durante cinco dias para segurarse que no haya nada malo (mancha o defecto) en el. Al quinto dia, es decir, a las tres de la tarde del 14 del primer mes tenia que traer al cordero a la puerta de su casa, ofrecerlo en sacrificio y recoger su sangre en una canaleta construida para eso en el dintel de su puerta de calle.
Luego, antes de las seis de la tarde, que señala el comienzo del dia siguiente, salpicar con esa sangre a ambos lados y encima del dintel. Ningun hueso del cordero debia ser roto y todo el cuerpo del cordero debia ser consumido en el dia. Eso protegeria su casa de la ira del angel de Iahvéh Elohím que, al ver la sangre en el dintel de la puerta de los hogares judíos, "PASARIA" (de donde viene la palabra "Pésaj") sin entrar en esos hogares judíos para matar.
COMO IESHÚAH CUMPLIO TODOS LOS REQUISITOS DEL CORDERO DE PÉSAJ
"Seis días antes de la Pésaj, vino Ieshúah a Betania..." (Iojanán/"Jn" 12:1). Como Pésaj se celebra siempre el 14 del primer mes, el versículo de arriba significa que Ieshúah llego a Betania el nueve del primer mes.
Al día siguiente, Ieshúah entro en Irushaláim, como dice el versículo 12-13: "El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Ieshúah venia a Irushaláim, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: "¡HOSHIA'NA! (¡Sálvanos, pues!) ¡Bendito el que viene en el nombre de Iahvéh, el rey de Israel!" (como dice en el Tehilím/"Sal" 118:26; Notemos que dice "en el nombre de Iahvéh ", y no "en el nombre del Mashíaj", ya que Ieshúah no podía venir en su propio nombre. Notemos también que Ieshúah (Ieshúah) significa: "Iahvéh es salvación").
IESHÚAH ENTRO, ENTONCES, EN IRUSHALÁIM, CINCO DIAS ANTES DE PÉSAJ, EXACTAMENTE EN LA FECHA EN QUE LOS CORDEROS ERAN TOMADOS PARA SER EXAMINADOS POR SI TENIAN ALGUNA MANCHA.
Vemos en Matitiáhu/"Mt" 21:23-27 que las autoridades religiosas de la época examinaron a Ieshúah para ver si encontraban en Él alguna "mancha" doctrinal y no pudieron encontrar ninguna--igual que se hacia con los corderos.
Flavio Josefo, el historiador judío, dice que 256,500 corderos fueron sacrificados el año en que el Cordero de Iahvéh fue sacrificado. Para prepararse a sacrificar tantos corderos, las autoridades religiosas comenzaban a las nueve de la mañana a preparar a los corderos para el sacrificio, que tenia lugar a las tres de la tarde, a tiempo para terminar antes del nuevo día, que, como dijimos, llegaba a las seis de la tarde, al salir la primera estrella.
A la hora exacta cuando los corderos eran preparados para el sacrificio, a las nueve de la mañana, clavaron a Ieshúah en el madero (en griego la palabra usada en el Pacto Renovado es "STAURON", "MADERO", "ESTACA DE MADERA"). "Era la hora tercera cuando le crucificaron" (Meír/"Mr" 15:25).
Luego, a la hora exacta en que los corderos eran inmolados, Ieshúah fue inmolado. "Y a la hora novena Ieshúah clamo a gran voz, diciendo: ¿Eloi, Eloi, lama sabajtani?. Que traducido es: Iahvéh mío, Iahvéh mío, por que me has desamparado?" (Meír/"Mr" 15:34) (También significa "Elías, Elías", y el versículo 35 confirma que sus oyentes lo entendieron así).
Primero, notemos que Ieshúah murrio seis horas mas tarde de su preparación. Si lo colgaron a las nueve de la mañana, eso significa que expiro a las l5 horas, a las tres de la tarde: A LA MISMA HORA EN QUE SE SACRIFICABAN LOS CORDEROS DE PÉSAJ PARA RECONCILIACION CON IAHVÉH.
Segundo, notemos que las palabras que dijo Ieshúah son el primer versículo del Tehilím/"Sal" 22--un Tehiláh/canto de alabanza/"salmo" mesiánico por excelencia escrito 1.000 años antes de Ieshúah--con excepción de una sola palabra: en el madero dijo "SABAKTANI", que significa "te has olvidado de Mí", mientras que el Tehiláh dice "AZAVTANI" que significa "me has largado de la mano".
Tenemos que entender que Ieshúah no estaba quejándose al Padre al decir esto, sino que les estaba recordando sintéticamente a sus compatriotas judíos una costumbre de los estudiosos de la Toráh, al citar el primer versículo para que los demás recordaran el resto del Tehiláh --ya que la Toráh se estudiaba de memoria. En el versículo 18 dice: "Repartieron sobre sí mis vestidos; Y sobre mi ropa echaron suertes". ¡Lo que estaba haciendo era recordarles que ese Tehiláh hablaba de Él y de lo que le tenia que suceder!. LES ESTABA RECORDANDO QUE ÉL ERA EL CORDERO DE PÉSAJ QUE ESTABA SIENDO SACRIFICADO POR TODOS NOSOTROS, LA KAPARÁH DE IAHVÉH, QUE SIGNIFICA "EL QUE MUERE EN VEZ DE NOSOTROS".
Durante Pésaj se come, además del pan sin levadura, la matzáh, las hierbas amargas (lechuga y perejil) que nos recuerdan nuestra vida pasada, cuando no conocíamos al Adonai, nuestro Egipto en esclavitud al enemigo. Ieshúah es matzáh sin pecado, pan sin levadura, como dicen las Escrituras en Co Alef/1 11:26: "Así pues, todas las veces que comiereis ESTE pan, y bebiereis ESTA copa, la muerte de Adonai anunciáis hasta que Él venga".
Ieshúah mismo dijo estas palabras en la noche de Pésaj, (Pascua), que se celebra en marzo, abril de cada año. Notemos que dice "cuando comiereis ESTE pan". ¿De que pan esta hablando?. En Pésaj, en un hogar judío como el de Ieshúah, no existió ni existe NINGUN OTRO PAN desde el día anterior a Pésaj, que el pan sin levadura, la matzáh. Por lo tanto, Ieshúah SE ESTA REFIRIENDO A LA MATZÁH, AL PAN SIN LEVADURA CUANDO DICE "ESTE PAN". ¿Y cuando se come este pan?. UNA VEZ AL AÑO, EN PÉSAJ SOLAMENTE. Una prueba adicional de esto lo tenemos en Meír/Mr 14:1 dice: "Dos días después era la Pésaj, *y la fiesta de los panes sin levadura". * *Aunque uno quisiera NO comer MATZÁH, pan si levadura, no le hubiera sido posible, ya que "en las fiestas de los panes sin levadura" ¡SOLO HAY MATZÁH, PAN SIN LEVADURA EN TODO ISRAEL!.
Pablo dice exactamente lo mismo aun con las mismas palabras en Co Alef/1 5:7-8: "Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; PORQUE NUESTRA PÉSAJ, QUE ES MASHÍAJ, ya fue sacrificada por nosotros. Así que CELEBREMOS LA FIESTA, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino CON PANES SIN LEVADURA, de sinceridad y de verdad".
Pablo dice que Mashíaj es nuestra Pésaj; y, nos urgen a guardar la Pésaj con pan sin levadura. Esto también nos muestra que Ieshúah es el pan sin levadura, y el hombre sin pecado. Esta escrito en Shemót/"Ex" 23:18: "No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi víctima quedara de la noche hasta la mañana".
CUANDO COMEMOS "SANTA CENA" EN OTRA FECHA QUE NO SEA EN PÉSAJ, ESTAMOS ENCENDIENDO "FUEGO EXTRAÑO". Esto nos muestra tres cosas que están relacionadas con las Escrituras y el trasfondo judío de Ieshúah: 1) Ieshúah es el pan sin levadura, el hombre sin pecado, y la matzáh. Cuando festejamos la Pésaj debemos hacerlo con matzáh y no con pan común, ya que CADA VEZ QUE COMEMOS LA "SANTA CENA" CON PAN COMUN, ESTAMOS DICIENDO QUE IESHÚAH ERA UN PECADOR. ¡Que el Rúaj Ha Kódesh nos abra el entendimiento sobre este punto!.
Como esta escrito en Shemót/"Ex" 23:18 refiriéndose explícitamente a la Pésaj: "No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio...". Aquí Adonai esta anticipando la recordación para Pésaj de matzáh y vino.
Esta anticipación en el pacto mosaico esta explicitada totalmente en Co Alef/1 5:6-8: "No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?. Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; PORQUE NUESTRA PÉSAJ, QUE ES IESHÚAH, YA FUE SACRIFICADA POR NOSOTROS. Así que CELEBREMOS la FIESTA, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino CON PANES SIN LEVADURA, de sinceridad y de verdad".
El primer punto que podemos notar es que Shaúl/"Pablo" nos exhorta a CELEBRAR la fiesta. Esto claramente muestra que la "Iglesia primitiva" SI celebraba las fiestas "judías", es decir, las escriturales. En Co Alef/1 16:8 continua diciendo Shaúl/"Pablo": "...Pero estaré en Efeso hasta Shavuót/"Pentecostés"". Como sabemos que Shaúl escribió la carta a los corintios en la primavera del hemisferio norte, es decir, en marzo, sabemos que estuvo celebrando Pésaj, como exhorta en Co Alef/15:8 y que se quedo hasta la próxima fiesta "judía", Shavuót/Pentecostés".
El segundo punto de la frase de arriba es "fiesta". ¿De que "fiesta" esta hablando Shaúl que debemos celebrar "con panes sin levadura?". De la Pésaj, claro.
¿Por que no habla Shaúl aquí, cuando dice "porque nuestra Pésaj, que es Ieshúah", de la "Santa Cena"?. Porque NO EXISTE UNA SANTA CENA APARTE DE LA PÉSAJ ESCRITURAL ANUAL. LA "SANTA CENA" O ES PARTE INTRINSECA DE LA PÉSAJ, O NO ES NADA. Como podemos ver en cualquier versión de las Escrituras, se le ha agregado como subtítulo "Institución de la Santa Cena", aunque esta institución no esta formalmente instituida en ningún versículo.
El tercer punto es que Shaúl dice "porque nuestro Pésaj, que es Mashíaj". Con esto esta solidificando el concepto crucial, que se ha perdido de vista durante 2.000 años de que Ieshúah el Mashíaj/Mesías vino a cumplir todos los requisitos de Pésaj, ya que Él es el "Cordero de Iahvéh que quita el pecado del mundo", como lo llamo Iojanán/"Juan".
El cuarto y ultimo punto es que el madero donde fue clavado Ieshúah, de donde broto la sangre que nos lava y nos justifica de todo pecado para salvación, fue clavado en Pésaj. ¿Es por eso que se conmemora el "Viernes Santo" en Pésaj, no es así?. Ahora bien, ¿qué "produjo" el madero?. ¿Que resulto del madero?. La sangre y el cuerpo de Ieshúah, representados por el vino y la matzáh, el pan sin levadura, ¿no es cierto?. Si Ieshúah Ha Mashíaj no hubiera sido clavado en Pésaj, no habría habido ni vino ni pan para conmemorarlo, ¿no es verdad?.
Podemos ver, entonces, que el vino y el pan ¡SON EL PRODUCTO DEL MADERO DE PÉSAJ!. Que sin el madero de Pésaj, que produjo la sangre de Ieshúah y su cuerpo en sacrificio, en ninguna otra época del año habría vino ni pan sin levadura para festejar, ya que ¡solo en Pésaj hay madero!. NO PUEDE HABER, EN CONCLUSION, MADERO SIN VINO NI PAN SIN LEVADURA. Y LO OPUESTO TAMBIEN ES CIERTO: ¡NO PUEDE HABER VINO NI PAN SIN MADERO DE PÉSAJ!. ¡Por lo tanto, he aquí otra buena razón teológica por la que la "Santa Cena" no existe fuera de la festividad de Pésaj!.
2) Entonces, la "Santa Cena" solo se deberia festejar--segun las Escrituras, en Pésaj, porque SOLO EN ESE DIA PUDO IESHÚAH DECIR "cuando comieres ESTE pan", no como una fiesta nueva, no como una fiesta "cristiana", sino como Mashíaj cumpliendo en SU SANGRE la promesa de Pésaj de Shemót/"Ex" 12:13: "...y veré la sangre y PASARE de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto".
La "institución de la Santa Cena", como dicen los subtítulos AGREGADOS a las Escrituras, como festividad aparte de la Pésaj donde realmente pertenece, en cambio, es un cumplimiento de la advertencia hecha por Ieshúah ha Mashíaj mismo, cuando cito las Escrituras: "Este pueblo en vano me honra, enseñando como doctrinas, MANDAMIENTOS DE HOMBRES" (Matitiáhu/"Mt" 15:9).
Ieshúah no dijo en ningún versículo, ni hay ningún versículo que muestre que la iglesia festejo de ese día en mas, la "Santa Cena". El porque de esa omisión debería hacernos pensar. El verdadero porque de esa omisión es que lo que Ieshúah Ha Mashíaj quiso decir con "cuando comieres ESTE pan", es "cuando festejaren Pésaj con ESTE pan, recordad que este es mi cuerpo, etc.".
Hay cuatro cosas claves que aprender del pasaje escritural citado. Primero, si deseamos celebrar la Santa Cena con pan sin levadura, con matzáh, encontramos que solo podemos hacer eso UNA VEZ AL AÑO, EN PÉSAJ, ya que no existe otra fecha en el año cuando el pan de matzáh, el pan sin levadura se encuentra, "ESTE pan" de que hablaba Ieshúah. Segundo, vemos que si celebramos la Santa Cena, debemos hacerlo SOLO CON PAN MATZÁH. ¡Cuándo celebramos la Santa Cena con pan común, de hecho estamos proclamando que Ieshúah era tan pecador como la levadura que esta dentro del pan común!.
TERCERO, QUE LA SANTA CENA SOLO DEBERIA CELEBRARSE DENTRO DE LA FIESTA DE PÉSAJ, UNA VEZ AL AÑO.
CUARTO, TAMBIEN NOS MUESTRA QUE LA LLAMADA FESTIVIDAD DE "SANTA CENA" APARTE DE LA CELEBRACION DE LA PÉSAJ, QUE, COMO HEMOS VISTO, ES EN SI UNA CELEBRACION EN RECUERDO DE IESHÚAH, ES SEGUIR TRADICIONES DE HOMBRES Y APARTARSE DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS.
Lo que la Iglesia cree que es celebrar la "Santa Cena", que esta descrito como "el partimiento del pan" simplemente es otra mala interpretación de otro hebraísmo más. "Partir el pan" simplemente significa comer.
Deberíamos reconocer, y lo veremos mas adelante, que la "Santa Cena" tiene su verdadero origen en una ceremonia blasfema de Babilonia. Hemos aceptado esta fiesta, y aun hemos AGREGADO a las Escrituras las palabras "Institución de la Santa Cena" (desobedeciendo Dvarím/Dt" 12:32) en la Versión Reina Valera (VRV), lo que equivale a una declaración doctrinal, sin averiguar su verdadero origen pagano.
¿Que es el jugo de uvas que algunas denominaciones usan en vez de real vino, sino "mandamientos de hombres" "enseñadas como doctrinas?. Cualquier estudio, por superficial que sea de las Escrituras nos mostrara que era VINO lo que se tomaba y lo que Ieshúah tomo en las bodas de Kanáh.
El motivo por el cual no vemos lo antedicho es que rechazamos todo lo que es judío, y por consiguiente, ese rechazo nos impide entender el CONTEXTO SOCIAL Y CULTURAL JUDIO de gran parte de las Escrituras, lo que hace que el diablo pueda introducir errores y herejías en las exégesis sin que nadie se dé cuenta.
Lo dicho concuerda con todas las demás festividades que Ieshúah dejo: ni una sola de ellas nos las dejo para que las conmemoremos cuando se nos antoje o cuando nos pareciere más cómodo. Todo, desde las fiestas hasta los muebles mismos del tabernáculo están hechos según instrucciones precisas de Elohím. ¿Por que iba a hacerse una excepción con Pésaj o la así llamada "Santa Cena"?.
3) La fecha en que se debe festejar Pésaj, debería ser EXACTAMENTE en la fecha señalada por Iahvéh en sus Escrituras y que es la que los judíos cumplen estrictamente por mas de 4.000 años--Y POR LO CUAL SON ACUSADOS DE LEGALISTAS. Los creyentes hemos tomado las Escrituras así como Iahvéh se las dejo al pueblo judío y no le hemos cambiado (casi) nada.
¿Por que habríamos de cambiarlas?. Dice en Dvarím/"Dt" 12:32: " cuidaras de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitaras". Y esta escrito en Revelaciones/"Ap" 22:l9: "Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Iahvéh quitara su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro". Cuando cambiamos la fecha, estamos "añadiendo a ello".
Hasta hoy día, la noche de Pésaj, los judíos en todo el mundo toman tres trozos de pan sin levadura, de MATZÁH, envuelven el segundo trozo, el del MEDIO en una servilleta DE LINO y LA ESCONDEN debajo de un plato para sacarlo mas tarde. Notemos el orden:
· 1) El primer trozo, el Padre,
· 2) el segundo trozo de matzáh, Ieshúah, el Hijo,
· 3) el tercer trozo de matzáh, el Rúaj Ha Kódesh; es decir, que envuelven el pan sin levadura, sin pecado, Ieshúah, en el mismo material con que se envuelven a los muertos judíos, en lino, y lo esconden hasta mas tarde.
El simbolismo escondido aquí por Iahvéh es tremendo. Sin embargo, aquí ocurre algo increíble: los judíos, que lo hacen año tras año por 4,000 años, NO ENTIENDEN NADA DE LO QUE ESTA SIENDO REPRESENTADO POR LA MATZÁH, EL PAN SIN LEVADURA. PERO LOS CREYENTES, QUE "NO HACEMOS LA CEREMONIA PORQUE ES PARA LOS JUDÍOS", NOS PERDEMOS TODO EL SIMBOLISMO Y EL ENORME SIGNIFICADO OCULTO DE ELLA.
ES COMO SI LOS JUDÍOS TUVIERAN UN TABLERO DE AJEDREZ, MIENTRAS QUE LOS GENTILES CREYENTES TUVIERAN LAS FICHAS, PERO NO EL TABLERO. NINGUNO DE LOS DOS PUEDEN JUGAR. CUANDO LOS CREYENTES GENTILES SE SIENTEN EN UNA MESA A JUGAR CON LOS JUDÍOS, RECIEN ENTONCES EL JUEGO ESTARA COMPLETO Y PODREMOS COMENZAR A JUGAR EN SERIO.
Al obedecer, viene la revelación. Durante los siete días de los panes sin levadura, por ejemplo, recordamos que estamos en presencia de Ieshúah, el Cordero de Iahvéh que quita el pecado del mundo. Durante la muerte de Ieshúah el Cordero esta representado en la matzáh, como cuerpo sin pecado, y en el vino, como sangre suya.
Es interesantisimo además entender el gran significado de lo que dijo Ieshúah cuando menciono "ESTA copa". ¿De que copa esta hablando?. Solo con un trasfondo judío es que podemos entender que Ieshúah esta hablando de la tercera de las cuatro copas que se toman en Pésaj, LA COPA DE LA REDENCION, que vienen de las cuatro promesa de Iahvéh en Shemót/"Ex" 6:6-7. De nuevo podemos decir lo mismo que decíamos sobre el pan: "ESTA copa" solo se toma una vez al año, en Pésaj. La copa de la redención coincide totalmente simbólicamente con la venida misma del Mashíaj/Mesías a su pueblo, Israel. Eso es porque Él es la redención, palabra que significa "comprarnos de nuevo" a nosotros que éramos propiedad del diablo.
Solo con nuestra mente y corazón en el contexto judío de las Escrituras--cosa que esta totalmente ausente en el momento actual--podemos entender una joya exegética tan sutil como la siguiente.
Cuando Ieshúah dice: "Y os digo que desde ahora no beberé mas de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre" en Matitiáhu/"Mt" 26:29, ¡esta hablando de la cuarta copa de Pésaj!. Dice en Shemót/"Ex" 6:7: "y os tomare por mi pueblo y seré vuestro Elohím". Si la tercera copa es "y os redimiré con brazo extendido" (Shemót/"Ex" 6:6e), la cuarta es "os tomare por mi pueblo". Más ¿cuándo nos va a tomar como su pueblo?. En el milenio, que es cuando Ieshúah cumplirá Matitiáhu/"Mt" 26:29: "hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre".
Cuando rechazamos el "Viejo Testamento" y no vemos la enorme verdad que no hay un "Nuevo Testamento" y un "Viejo Testamento", sino que hay una sola Palabra de Elohím que va desde Be Reshít/"Gn" 1:1 hasta Revelaciones/"Ap" 22, tenemos el nivel bajisimo de exégesis, de interpretación como el que existe en la Iglesia de hoy día.
Cuando el judío imaginario del principio del capitulo (primer artículo html) se levanta de su tienda en el desierto y se dirige al tabernáculo para adorar a Iahvéh, desde lejos ve la gran tienda de lino blanco, que representa la santidad de Iahvéh. La figura enorme del tabernáculo lo esta contemplando desde antes de entrar al patio exterior. Primero debe pasar por la puerta de lino blanco, simbólico del Mashíaj (Mesías): "nadie viene al Padre sino es por Mí".
Lo primero que ve al entrar al patio es el altar de bronce para sacrificios. Lo rodea un silencio total, ya que el "Rúaj de temor de Iahvéh" (Ieshaíah/"Is" ll:2) está en ese preciso lugar, esperando a cada miembro del pueblo elegido, a los que adoran al Elohím de Israel y al Mashíaj de Israel. Cuando entra al lugar Santo, el RÚAJ HA KÓDESH, el Espíritu [o Viento] Santo, esta esperándolo para bendecirlo y llenarlo con su santidad, para que pueda entrar al lugar Santo de Santos santificado para presentarse delante de la presencia de Iahvéh Elohím de los ejércitos.
Cuando nosotros, los creyentes que celebramos la fiesta pensamos en PÉSAJ, podemos ver significados que los judíos no podían ver ni ven aun hoy. Sin embargo, los muchos creyentes que no la celebran TAMPOCO ven estos significados ocultos porque nos hemos apartado de la raíz judía y al hacerlo, hemos perdido el envase. ¿Cómo podemos usar un perfume "de gran precio" cuando no tenemos envase donde llevarlo?. Si Miriam ("María") no hubiese tenido un envase, ¿cómo podría haber derramado el perfume de nardo "PISTIKES" "y la casa se lleno del olor del perfume"?.
CUANDO TIRAMOS EL ENVASE JUDIO NOS QUEDAMOS, EN REALIDAD SIN EL PERFUME
¿Que podemos hacer?. RECORDAR como era el olor del perfume pero ya no podemos olerlo. Otra cosa que podemos hacer es INVENTAR un aroma, totalmente artificial y despojado de sus ingredientes, porque ya no sabemos los ingredientes (el contexto y cultura judía).
En Iojanán/"Jn" l2 tenemos un cuadro de las cuatro clases de creyentes: Marta es la que siempre esta corriendo, la que trabaja para el Mashíaj con los pies y no tiene tiempo de ungir los pies del Adonai con el perfume de gran precio. Miriam es la que se tira a los pies del Adonai y los unge con sus cabellos y hace que toda la casa se llene del olor del perfume. Lázaro es el símbolo de los creyentes que han sido resucitados espiritualmente de los muertos. Ellos tienen mucho que agradecer al Mashíaj pero tampoco estuvieron a los pies del Mashíaj. Y luego esta Judas, símbolo de los que se acercan al Mashíaj por dinero, por conveniencia. Iahvéh nos esta mostrando los cuatro caminos que tenemos delante de nosotros.
¿Es que vamos a ser Miriams?. Cuando nos decidimos a adorar "al Padre en espíritu y en verdad", entonces podemos ver el tabernáculo lejos de nuestra tienda y apresuramos el paso para estar mas rápidamente cerca de nuestro Iahvéh.
Al traspasar la puerta, como creyentes, entendemos en el Rúaj (Espiritu) que estamos traspasando un sacrificio hecho por el Mashíaj para que podamos entrar.
Cuando nos allegamos hasta el altar de bronce vemos al sacerdote delante del altar recibiendo nuestra ofrenda, que es Él mismo.
En el momento de arrodillarnos delante del altar en espíritu y pedirle al sacerdote que nos limpie de todo pecado, con los cantores del tabernáculo alabando a Iahvéh Elohím cerca nuestro, el aire fresco de la mañana vivificándonos, recién entonces podemos sentir la presencia del Mashíaj Ieshúah cerca nuestro y comprender la enormidad del sacrificio que hizo por nosotros al colocarse en el altar de bronce por nosotros, para que pudiésemos tener el perdón de pecados.
Solo cuando tenemos el envase judío con el perfume adentro podemos entender plenamente, en espíritu, el verdadero y profundo significado de Pésaj.
Pésaj, la Pascua es el principio de la unión con Iahvéh. Es el valle que conduce a la montaña del Sinaí. Es el punto mas bajo que lleva al punto mas alto. Es la muerte y la negación de nuestro yo que lleva a la vida eterna y a Mashíaj viviendo dentro nuestro. El año representa la vida de sus hijos que van ascendiendo por tres escalones hacia Iahvéh. Pésaj es reconciliación con Iahvéh, es cobertura de los pecadores a través de la sangre del Cordero de Elohím para tener acceso a un Elohím tres veces santo.
Hay otros versículos claves que nos señalan a Ieshúah como el Cordero pascual: Iojanán/"Jn" 1:29; Co Alef/1 2:3; Revelaciones/"Ap" 5:12; Kéfas/"P" Alef/1 2:22; Kéfas/"P" Alef/1 1:18,19; Rev/"Ap" 12:11; Iojanán/"Jn" 19:14; Iojanán/"Jn" 19:33,36; Lc 22:14-20.
UNA PASCUA PROFETICA
Las Escrituras son tan increíblemente ricas en contenido, que tenemos otro significado para Pésaj. Hace 2.600 años, el profeta Irmíah/"Jer", movido por el Rúaj Ha Kódesh escribió lo siguiente en Irmíah/"Jer" 16:14-15:
"No obstante, he aquí vienen días, dice Iahvéh, en que no se dirá mas: Vive Iahvéh, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto; Sino: Vive Iahvéh que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres".
ESTE SIGNIFICADO PROFETICO-PREDICHO HACE 26 SIGLOS SOLO SE COMENZO A CUMPLIR CON EL EXODO MASIVO DE JUDÍOS "DEL NORTE", DE LA UNION SOVIETICA, DESDE 1990, LO QUE STEVE LIGHTLE LLAMO MUY APROPIADAMENTE "EL EXODO II". [SI TOMAMOS UN MAPAMUNDI, Y COLOCAMOS UNA REGLA VERTICALMENTE CON UN EXTREMO EN IRUSHALÁIM, EL OTRO EXTREMO TOCA EXACTAMENTE A MOSCU].
En nuestra Congregación Mesiánica, por primera vez este año de 1993, hemos proclamado este versículo en Pésaj, Pascua, al Adonai y le hemos agradecido por su fidelidad--después de 26 siglos en sacar a los hijos de Israel "de la tierra del norte".
¿FESTEJABAN LOS CREYENTES LA FIESTA DE SHAVUÓT (PENTECOSTES)?
De nuevo, dejemos que las Sagradas Escrituras nos lo digan: "Cuando llego el día de Shavuót, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual lleno toda la casa donde estaban sentados" (Maaséi Shlijím/"Hch" 2:1-2). La frase "cuando llegó el día de Shavuót", indica que había un día designado para la fiesta de Shavuót, que es la que esta designada en Vaikráh/"Lv" 23.
LA FIESTA DE SHAVUÓT, PENTECOSTÉS. VAIKRÁH/"LV" 23
Así como Pésaj es el recordatorio de Elohím descendiendo para salvar (Ieshúah, significa "Iahvéh es salvación") Shavuót simboliza a Iahvéh descendiendo para hacernos uno con Él a través de su Rúaj Ha Kódesh, su Espíritu Santo.
En contraste total con Pésaj, que es la muerte de nuestro yo y el clavarnos en el madero, (*stauron*, en griego), en el árbol (*julon*, en griego) del Mashíaj, Shavuót es VIDA. Cuando la primera festividad nos vacía de todo lo que no es santo, la segunda nos llena de todo lo que sí es de Iahvéh.
En Maaséi Shlijím/"Hch" 2, tenemos las instrucciones y el significado PERSONAL para la santificación cuando el Rúaj Ha Kódesh de Elohím bajó sobre los 120 judíos reunidos allí PARA FESTEJAR PENTECOSTES.
En Rut l:15 tenemos el significado colectivo, para la Congregación Judío Mesiánica. La Congregación Judío Mesiánica, como cuerpo del Mashíaj de Israel tiene dos opciones frente a Noemi [de "Naim", agradable], símbolo de la Israel judía: o "irse con sus Elohímes" como lo hizo Orfa, o quedarse con Naomi como Rut. Si nos quedamos, estamos haciendo la voluntad de Elohím y recibiremos las bendiciones que Iahvéh tiene reservadas para los que hacen su voluntad: "Porque todos los que son guiados por el Rúaj de Elohím, estos son hijos de Elohím"(Ro 8:14).
Shavuót, o Pentecostés es la segunda vez en el año que los judíos hacían un peregrinaje y "subían" a Irushaláim, tanto física como espiritualmente, ya que realmente ascendemos todos los años por esa escalera de tres escalones hacia Elohím Padre.
Ahora todos los creyentes debemos hacerlo en el Rúaj. Esto es lo que Ieshúah le dijo a la mujer samaritana: "Vosotros adoráis lo que no sabéis. Nosotros adoramos lo que sabemos. Porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Elohím es Rúaj; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren" (Iojanán/"Jn" 4:22-23).
Eso es exactamente lo que deberíamos hacer, tanto en la oración diaria como en el festejo anual de las tres fiestas del Señor. Deberíamos entrar y hacer morir nuestro yo en una Pascua diaria, llenarnos con el Rúaj en un Pentecostés todos los días, y entrar en la presencia del Padre en Tabernáculos, cada día de vida.
Shavuót, o "Semanas", una palabra que la Iglesia conoce como Pentecostés, significa cincuenta. ¿Por que "cincuenta"?. Por que Shavuót debe conmemorarse cincuenta días después de la festividad de los primeros frutos, que es parte de Pésaj.
Como la fiesta de los primeros frutos se celebra el 17 del primer mes (marzo/abril), cincuenta días mas tarde, es decir, Pentecostés, cae el día 6 del tercer mes, (mayo/junio).
Las Escrituras nos dicen que el pueblo judío llego a Israel en el mes tercero, (mayo\junio), posiblemente en el tercer día.
Esta escrito en Shemót/"Ex" 19:1: "En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí".
Tres días mas tarde, es decir, el 6 del mes tercero, Elohím les dio la Toráh, las Instrucciones, la ley como esta escrito en Shemót/"Ex" 19:l1: "y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Iahvéh descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí".
Como parte de la festividad de Pésaj se celebra la fiesta de los Primeros Frutos, que cae el día después del sábado, es decir, el domingo. En ese día, el pueblo judío recogía los primeros frutos de la cosecha de cebada y los ofrecía a Iahvéh Elohím. Los primeros frutos eran representación de toda la cosecha, los diezmos de ella.
Dice en Co Alef/1 15:20-23: "Mas ahora Mashíaj ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entro por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adám todos mueren, también en Mashíaj todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Mashíaj, las primicias; luego los que son de Mashíaj, en su venida".
Ieshúah resucito en la fiesta de los primeros frutos, PRECISAMENTE PORQUE ÉL ES EL PRIMERO DE LOS FRUTOS, cincuenta días después, en la fecha exacta de Shavuót, Él envío el Rúaj Ha Kódesh.
"Cuando llego el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual lleno toda la casa donde estaba sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Rúaj Ha Kódesh, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Rúaj les daba que hablasen" (Maaséi Shlijím/"Hch" 2:1-4).
¿Por que la coincidencia entre la entrega de la Toráh, la ley y la venida del Rúaj Ha Kódesh?. Porque primero Elohím puso sus instrucciones (la Toráh) afuera, escritas en piedra, en Shemót/"Ex" 20. Luego las internalizo a través del Rúaj Ha Kódesh con el nuevo pacto en Irmíah/Jer" 31:34, un proceso que todavía continua, hasta que se cumpla totalmente en el milenio.
"Y no enseñara mas ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Iahvéh; porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande dice Iahvéh".
¿Y por que eligió el mismo día aunque en diferente año para dar la Toráh?. Para que entendamos el significado verdadero del nuevo pacto: una internalizacion--NO UNA ABOLICION—de la Toráh. ¿POR QUE, ENTONCES, NO ENTENDEMOS ESTO?. PORQUE NOS HEMOS DEJADO ENGAÑAR POR EL ENEMIGO QUE NOS HA APARTADO DE LAS RAICES JUDIAS, QUE TIENE TODAS LAS CLAVES.
La fiesta del Rúaj Ha Kódesh, el Espíritu de verdad, es para HACERNOS UNO CON IESHÚAH, "para que todos sean uno como tu, Padre, en mi, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que me enviaste" (Iojanán/"Jn" 17:2l). Dice, además, en Ef 4:3: "solícitos en guardar la unidad del Rúaj en el vinculo de la paz; Un cuerpo, y un Rúaj, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación, un Señor, una fe, un bautismo" (v. 4-5).
Los judíos celebramos Shavuót, que quiere decir "semanas" ofreciendo dos panes hechos con levadura como recordatorio de gracias por la finalización de la cosecha de trigo. Cuándo el pueblo judío fue dispersado a todas las naciones, continuaron celebrando Shavuót con el significado de la Toráh, las instrucciones que Iahvéh les dio en el día, ¿según Shemót/"Ex" l9, como hemos visto, los judíos llegaron a Sinaí al tercer día del tercer mes según el calendario de Iahvéh, el calendario judío?.
¡No!. De acuerdo al calendario escritural. En Shemót/"Ex" l9:11 hemos visto que Iahvéh les dio la Toráh a su pueblo en el tercer mes del año. Esto tiene un significado profundisimo que perdemos de vista cuando rechazamos las fiestas dejadas por Elohím como "fiestas para los judíos".
Iahvéh dio la Toráh, las Instrucciones en tablas de piedra, a su pueblo, Israel, que es símbolo del Israel en la carne. Pero en Irmíah/Jer" 31:31-33, promete tomar un paso adelante: "daré mi Toráh cerca de ellos y la escribiré en su corazón y yo seré a ellos por Elohím y ellos me serán por pueblo". ¿Que significa esto?.
Shavuót, Pentecostés, completa, internaliza, lo que antes estaba externalizado en piedra. La muerte pascual de Ieshúah permite nuestra muerte a la ley de piedra, externa, como dijo Shaúl/"Pablo".
"Porque la mujer casada esta sujeta por la Toráh al marido mientras este vive; pero si este muere, ella queda libre de la Toráh del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adultera; pero si su marido muriere, es libre de esa Toráh, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adultera. Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la Toráh MEDIANTE EL CUERPO DE MASHÍAJ para que seáis de otro, del que resucito de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Elohím" (Ro 7:2-4).
Nosotros, la novia de Mashíaj, somos esa mujer que ha muerto a la Toráh mediante el cuerpo de Mashíaj. ¿Que significa esto?. Que cuando somos bautizados en agua, muere nuestro yo y somos UNO en Mashíaj, "del que resucito de los muertos".
Como Ieshúah tiene el Rúaj Ha Kódesh adentro de Él, cuando lo recibimos a Él, recibimos, POTENCIALMENTE al Rúaj Ha Kódesh dentro nuestro.
¿Por que decimos "potencialmente"?. Porque Elohím respeta siempre nuestro libre albedrío: Si queremos "ser guiados (continuamente) por el Rúaj de Elohím" como dice Ro 8:l4, podemos hacerlo. Pero si no lo queremos, no estamos obligados a hacerlo--por causa del libre albedrío.
Pero, cada vez que decidimos dejarnos guiar por el Rúaj Ha Kódesh, estamos cumpliendo lo que Shaúl/"Pablo" dice en el siguiente capitulo de Romanos, 8:l-2: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Mashíaj Ieshúah, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Rúaj. Porque la (ley), la Toráh del Rúaj de vida en Mashíaj Ieshúah me ha librado de la (ley), la Toráh del pecado y de la muerte".
¿Que significa Shaúl con estas palabras?. Que solo estamos libres de la ley, (de la Toráh) SI nos colocamos debajo de la ley del Rúaj de vida, es decir, si dejamos que el Rúaj Ha Kódesh maneje nuestra vida. Solo entonces "no hay condenación". Por el contrario, cada vez que NO nos colocamos de modo que seamos guiados por el Rúaj Ha Kódesh, otra vez estamos bajo la ley. ¡SOLO QUE NO LO SABEMOS, Y COMO NOS ENSEÑAN QUE NO HAY QUE CUMPLIR LA LEY DE NINGUNA FORMA, NO LO HACEMOS!
¿FESTEJABA IESHÚAH LA FIESTA DE LOS TABERNACULOS?
¿Que dicen las Escrituras?. Esta escrito en Iojanán/"Jn" 7:10: "Pero después que sus hermanos habían subido, entonces el también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto".
Y en el versículo 37: "En el ultimo y gran día de la fiesta [de los Tabernáculos], Ieshúah se puso en pie y alzo la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba".
LA FIESTA DE CABAÑAS
La fiesta del sonar del Shofár (IÓM TERUÁH), día de la expiación por medio de la sangre (IÓM HA KIPURÍM) y Cabañas (SUKÓT) se celebran en el séptimo mes del año escritural que comienza en marzo/abril, es decir, que ocurre alrededor de septiembre/octubre, dependiendo del año.
El numero siete esta entretejido dentro de toda la Escritura y simboliza la perfección de Elohím: 6+l, donde 6 representa a la suma de la trinidad del hombre (3) mas la de la mujer (3x2)=6, que nada pueden hacer sin Él, que es 1.
Asimismo, el 7 simboliza la suma de 3+4, donde 3 es la Trinidad creadora y 4 lo creado (los cuatro vientos, las cuatro esquinas de la tierra, las cuatro estaciones, etc.). El séptimo día de la semana es el sábado; cada séptimo año debe haber un año sabático para la tierra, para que descanse; y después de siete años sabáticos (49 años) un año de jubileo se celebra. Siete semanas después de Pésaj se celebra Shavuót, Pentecostés. Y cuatro meses (cada mes esta compuesto de 7 días por cuatro semanas) después de esta ultima, SUKÓT, o Cabañas.
La primera de las tres fiestas que componen Cabañas, es IÓM TERUÁH, o día del tocar del Shofár, o trompeta de carnero, el primer día del séptimo mes. Israel conquistó Jericó con el Shofár (Iehoshúah/"Jos" 6:20). Iahvéh tocara el Shofár para anunciar la recolección de los exiliados de Israel (Ieshaíah/"Is" 27:13); Tehilím/"Sal" 8:1); (Matitiáhu/"Mt" 24:29). El Shofár es un símbolo para arrepentirnos. Nos advierte del día de la cobertura (IÓM HA KIPURÍM) que viene diez días después, para que podamos prepararnos.
Pero por sobre todo, el Shofár es un símbolo de espera a los que creemos en el Elohím de Israel y en el Mashíaj de Israel: ¡El arrebatamiento!. ¡Haleluia!. El Mashíaj Ieshúah vendrá por segunda vez con el toque del Shofár, según Co Alef/1 15:52: "en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocara la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados". La palabra "trompeta" usada en griego, SALPISEI, es la misma que la usada en Rev/"Ap" 8, 9, 10, y 11 y es usada en el Tanáj para llamar a la guerra, para ejecutar una orden militar (Iehoshúah/"Jos" 6) y para convocar a santa convocación (Vaikráh/"Lv" 23:24).
IÓM HA KIPURÍM (DÍA DE LA EXPIACIÓN) POR LA SANGRE
El tema de este día es santidad. El día de la cobertura con sangre es una expresión de la GRACIA de Iahvéh hacia sus elegidos. Dos carneros se sacrifican en ese día. El primero en el altar y su sangre se salpica (Vaikráh/"Lv" 16:5). El segundo, Azazel, el carnero expiatorio, la palabra aparece solo cuatro veces en las Escrituras. La traducción llamada "Septuaginta" la traduce: "el carnero que se va:EZ=carnero, AZAL=irse.
Vaikráh/"Lv" dice: "He aquí el Cordero de Elohím que quita el pecado del mundo". (Vaikráh/"Lv" 1:29). Ieshúah no solo es la oveja llevada al matadero de Ieshaíah/"Is" 53, sino también el azazel, (Vaikráh/"Lv" 16) hecho maldición por nosotros, como esta escrito.
"Mashíaj nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque esta escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)" (Gá 3:13).
En este día de Ióm Ha Kipurím, de la cobertura de la sangre, la Toráh, el rollo de la ley se saca del arca, los pecados se confiesan colectivamente en nombre de todo el pueblo de Israel. A medida que cada pecado es nombrado, cada judío golpea su corazón con su mano como si el mismo tuviese ese pecado especifico, porque esta pidiendo perdón colectivamente por todo el pueblo de Israel.
Dvarím/"Dt" 6:14 es repetido siete veces como signo de perfección en este día. A la caída del sol, cansados del día y del ayuno, esta oración es recitada y los creyentes judíos contestan: "LE SHANA HABA BE IRUSHALÁIM", es decir, "El año que viene en Jerusalem", y el primer clavo es clavado en la cabaña de Suká (Cabañas) donde van a pasarse los próximos cinco días.
ESTE ES EL VERDADERO DIA DE "NAVIDAD". Para recalcar que Ieshúah en realidad nunca nació en la fecha que los cristianos la festejan, podemos averiguar cuando realmente nació Ieshúah a partir de dos fuentes diferentes.
La fuente número uno es de acuerdo a Ralph Woodrow, las Escrituras por sí mismas (2). Sabemos que Iojanán ("Juan") era seis meses mayor que Ieshúah, de acuerdo a Lc l:31-36. Sabemos también que Zajariáh ("Zacarías"), padre de Iojanán era sacerdote en el templo de Irushaláim, de la "clase de Abias"(Lc 1:5).
De acuerdo a Divréi Ha Iamín/"Cr" Alef/1 24:10, la clase de Abias era la octava en orden comenzando a contar en el año nuevo dado por Elohím, es decir, alrededor de marzo\abril. Ya que hay solo 24 turnos sacerdotales allí descritos al año, eso nos indica que hay dos turnos por mes. De modo que la octava división, la de Abias, era para servir en el templo desde el lo al 8 de junio/julio de cada año.
Entonces, Zajariáh se fue a casa y "conoció" a su mujer, Elizabet, quien concibió a Iojanán en junio. Cuando añadimos nueve meses al embarazo de ella, hemos llegado al comienzo de la primavera del hemisferio norte, alrededor de marzo.
Ya que sabemos que Ieshúah tenia seis meses menos que Iojanán ("Jn"), si sumamos seis meses a marzo, llegamos al cumpleaños de Ieshúah en el mes de septiembre/octubre. (La fecha exacta varia cada año, ya que se trata de un calendario lunar el que dejo el Señor en sus Escrituras, mientras que el enemigo nos hace contar en un calendario solar).
La fuente numero dos es un análisis de las fiestas para llegar a saber cual de ellas coincide simbólicamente con la venida de Ieshúah a esta tierra. Cuando comenzamos a pensar--siempre que tengamos las raíces judías--llegamos a la conclusión que Ióm ha Kipurím, el día de la cobertura de la sangre, simboliza todo lo que Ieshúah simboliza.
El vino de modo que con su preciosa sangre nuestros pecados sean cubiertos para que Iahvéh Elohím pueda escuchar nuestras oraciones en los cielos a pesar de nuestros pecados. Y también sabemos que solamente la sangre puede hacer expiación por nuestros pecados, cubrirlos, para que nuestras oraciones lleguen al Padre sin tropiezo. Es por eso, después de todo, que Elohím instituyo el sacrificio de los corderos, de manera que, en Ióm ha Kipurím, el día de la cobertura de la sangre, todo significado simbólico de la venida de Ieshúah a la tierra es llenado.
La fiesta de los Tabernáculos nos recuerda la fidelidad de Iahvéh en el caminar sin rumbo a lo largo del desierto de Sinaí. Un símbolo perfecto de nuestro caminar en nuestra vida terrena. La naturaleza temporal, frágil de las cabañas hechas de palma, llenas de aire y de viento son un símbolo de la necesidad del hombre de depender de Iahvéh para su provisión de alimento, agua y refugio y la fragilidad de todo esto.
Se dice en Shemót/"Ex" 23:16 que la fiesta debería comenzar al final del año cuando "se recolecta el fruto de vuestras labores del campo". El año agrícola termina, las cosechas se recolectan y se almacenan en silos. El trabajo se termina y con el final viene el gozo de saber que ha llegado el termino del trabajoso año y es expresado en esta conmemoración.
Mientras que Pésaj es la conmemoración de la muerte de Ieshúah y Shavuót es la conmemoración del Rúaj Ha Kódesh, la conmemoración de Tabernáculos es la fiesta de Iahvéh Elohím. Es el final de la larga ascensión anual hacia Elohím. Por primera vez en el año estamos espiritualmente prontos para encontrarnos con nuestro Padre Celestial porque hemos sido lavados con la sangre de Ieshúah y hemos sido llenos con su Rúaj Ha Kódesh.
Para el que desea orar en el espíritu y "adorar al Padre en espíritu y en verdad", esta es la ascensión DIARIA hacia Iahvéh Elohím.
HEMOS VISTO COMO LA ASI LLAMADA "IGLESIA PRIMITIVA" EN REALIDAD SE TRATABA DE LA CONGREGACIÓN JUDÍO MESIÁNICA RENOVADA DEL SIGLO I, SI FESTEJABA LAS TRES GRANDES FIESTAS ESCRITURALES. NOTEMOS QUE NO SE TRATA DE "LOS JUDÍOS NO CREYENTES" SINO DE LOS APOSTOLES Y DE IESHÚAH MISMO LOS QUE FESTEJABAN ESTAS TRES GRANDES FIESTAS.
¡Que el Elohím de Israel y el Mashíaj de Israel nos dé luz acerca de todo esto!.
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El Rabino Dam es el líder espiritual de la kehiláh Mesiánica Renovada Beit Shalóm (Familia de Paz/Completación) en Asunción, Paraguay, Sudamérica.
Ha escrito 'La Verdad Sobre El Anticristo Y Armaguedón'. Y varios libros ya publicados en español: 'Mi Amigo Hashém', '¿Jesús Era Un Niño Cristiano Que Iba A La Iglesia Todos Los Domingos? ¿Cuántos Errores Puede Usted Detectar En Este Libro? ¡Hay Cuatro!', 'Matitiáhu: Una Traducción Con Comentarios Judíos Mesiánicos Renovados', y una serie de libritos de comentarios de 'Romanos'.
El Rabino Dam además brinda seminarios gratuitos sobre los siguientes temas: 1) Judaísmo Mesiánico Renovado; 2) La Verdad Sobre El Pseudo-Salvador 'Anticristo' Y El Armaguedon; 3) Como Llegar A Ser Amigo De Elohím; 4) Armas Avanzadas De Liberación Y Guerra Espiritual; 5) El Hebreo Como Herramienta Para Entender Mejor Las Escrituras; 6) Las Diferencias Entre El Cristianismo, El Judaísmo Mesiánico y El Judaísmo Mesiánico Renovado; 7) ¿Hay Errores En El Nuevo Testamento?; 8) La Verdad Acerca de 'Romanos'.
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martes, 1 de julio de 2008
2da parte ¿ por que adoramos?
¿POR QUÉ ADORAMOS?
El apóstol Juan escribe en una de sus cartas a la Iglesia: "os escribo a vosotros padres; porque conocéis al que es desde el principio" 1 de Juan 2:13.
Juan en su primera carta habla de niveles de crecimiento espiritual y define cada uno de estos según las experiencias alcanzadas en su relación íntima con Dios. El asigna la categoría de padres a aquellos que conocen verdaderamente a Dios, principio y fin de todas las cosas. El apóstol recalca una verdad profunda de adoración: que esta cobra un alto nivel o categoría según el adorador entienda Qué es adorar, a Quién debe adorar y Por qué debe adorar. La más excelente adoración debe tener impresas esas revelaciones. Por eso estudiaremos las razones de peso que nos deben mover a adorar a Dios con lo más sublime de nuestra exaltación.
I.- ADORAMOS A DIOS PORQUE DIOS ES DIGNO DE ADORACIÓN.
Sólo Dios califica para ser Dios. Él posee atributos que ninguna criatura, visible o invisible pueda tener jamás. Él es el único que posee tal grado de competencia y dignidad para ser reconocido como Deidad. Sólo a Él podemos dar gloria, nos enseña La Palabra.
Dios es el origen y causa de todo. El apóstol Juan en el Apocalipsis nos señala razones para darle a Dios tal distinción "Señor, digno eres de recibir la gloria, y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas" Apocalipsis 4:11.
Adoramos a Dios porque Él es el Creador Omnipotente. Cada criatura fue diseñada para responder ante Él en adoración. David dijo: “Todo lo que respire alabe a Jehová”.
El adorador ferviente tendrá presente que Dios siempre será digno de adoración y enfocará su vida y ministerio en exaltarte. Las circunstancias o el ambiente no ahogará la llama del amor por Él. Dios será siempre el mismo, Su Dignidad no pasará, Él por las Edades es el Señor.
Esta es la adoración madura, excelente y espiritual. Se requiere revelación divina para adorarle como Él sólo merece.
Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya fruto,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Habacuc 3:17-18
Sólo Dios es Digno. Este es motivo suficiente para adorarle postrados a sus pies. ¡Aleluya!
II.- ADORAMOS A DIOS PARA ATRAER SU PRESENCIA.
Dios busca adoradores, dijo Jesús. El Padre anhela tener adoradores que le adoren en espíritu y en verdad.
Él siempre vendrá al encuentro de un adorador. Su Presencia maravillosa se manifestará siempre donde se le adore con entendimiento. Y es Su Presencia lo que cambia al hombre, restaura familias y sana y liberta a los cautivos, amén. Es Su Presencia lo que más debemos amar y buscar. Con Él lo tenemos todo; sin Él no tenemos nada.
No hay manera más viable para atraerlo a Él que amándolo en genuina adoración. Él siempre vendrá al encuentro de sus adoradores. David como profeta lo sabía (I de Crónicas 15). El quería gobernar su nación con Dios como su cobertura. El se preocupó por traer el Arca del pacto a Sión, lo cual hablaba de su actitud correcta para acercar a Dios a Israel. El rey sabía que lo más importante para su vida, reinado y ministerio era que la Presencia de Dios caminara con él. Moisés lo expresó en Éxodo 33, firme y contundentemente así: “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí”. El profeta de Israel sabía que lo que su pueblo necesitaba era a Dios.
En el mismo capítulo donde él nos narra de cómo el Señor está indignado con Israel y ya no quiere ir más con ellos, también nos muestra el camino para atraer al Señor. Moisés sacó su tabernáculo fuera del campamento pecador y adoraba a Jehová. Dios respondía a su ungido ante los ojos del pueblo, acercándose a él en una columna de nube y le hablaba cara a cara muy íntimamente.
Dios es omnipresente y está en todo lugar y contempla todo lo que sucede bajo el sol, pero Su Presencia manifiesta tiene que ver con la demostración de Quién es Él en un determinado momento, lugar, propósito y circunstancia. Su presencia manifiesta vendrá a nosotros cuando le adoremos con la "más excelente adoración".
III.- ADORAMOS A DIOS POR SU MAJESTAD.
Majestad es realeza, grandeza y señorío. Todo esto señala autoridad, gobierno absoluto, primer lugar en todo y dominio total. Dios es la Máxima Autoridad, el Poderdante Máximo. Él es el Señor, Amo y Dueño del Universo. Sólo ante Él nos doblamos y adoramos. Su Reino es Eterno y Su Señorío por todas las generaciones. Lo mejor es para Él. La adoración más excelente debe serle brindada reconociendo que lo mejor, lo más grato y lo más especial de cada uno de sus adoradores debe ser para Él, solamente para Él, la Majestad de las Alturas. Amén.
IV.- ADORAMOS A DIOS PARA "ATRAER SU GOBIERNO".
No podemos separar a Dios de Su Gobierno. Él es el Rey Soberano de Su Reino. Cuando le atraemos a Él, atraemos Su Gobierno, Su Reino. El apóstol Pablo afirma que el Reino de Dios consiste en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. La forma de acercar a la tierra la justicia o el derecho o la legalidad de Dios, es a través de la adoración poderosa. La paz, el dominio propio y la mansedumbre del Espíritu sobre ciudades enteras viene, cuando Dios es atraído por la exaltación de Su pueblo. El gozo, la alegría y el baile festivo, llenan a un pueblo cuando el Reino del Señor se establece con la adoración fervorosa al Dios Viviente. Amén.
Es sólo con el Gobierno de Dios, con su rectitud, su justicia y su paz que las naciones serán bendecidas plenamente. David lo entendió a cabalidad y se esmeró por brindarle a Jehová la adoración más excelente jamás brindada. Extrajo del corazón del Padre las formas más diversas en que el corazón de la Divinidad sería halagado con la alabanza.
David como rey, se llenó de hombres entendidos en las señales y los tiempos, pero sobre todo, de Jehová su Dios. David estableció músicos y cantores por turnos para ministrar continuamente al Señor en el santuario.
El sabía que una adoración fresca y ardiente, tocaría el corazón del Padre y eso provocaría que Su Presencia descendería para el lugar o nación donde se le adorase. David sabía que si adoraba a Dios con Israel, Jehová sería atraído y entronizado. Esto garantizaría que Dios guiaría los destinos de Israel y que el Gobierno del Señor sería el que se implantaría en la nación judía. Aleluya.
Bajo una adoración excelente, David sería el rey terrenal en Israel; pero Jehová sería el Rey y Señor sobre él y la tierra. Esa fue la garantía de sus largos años de reinado en plena victoria. Dios fue atraído a Israel por sus alabanzas y su Gobierno estaría por sobre todo gobierno y señorío de la tierra.
Si adoramos a Dios con gozo, Su Gobierno, Su Reino, Su Autoridad nos regirán con justicia y equidad por siempre. Este fue el secreto de David. I de Crónicas 16:7-36.
V.- ADORAMOS A DIOS PARA TRAER LA “VOZ DE DIOS”.
La gran necesidad del pueblo de Dios es una: la Presencia de Dios y con ella Su Voz. Como nunca antes la Iglesia necesita oír a Su Voz. La consumación de los planes divinos y el trabajo ungido y eficiente del pueblo del Señor para edificar Su Obra, dependerá siempre de la habilidad que la Iglesia tenga para oír La Voz o La Palabra del Altísimo.
En la antigüedad era una práctica común entre los profetas, utilizar la música para atraer al Espíritu de Dios y a través de Él, la Voz del Señor.
Los tañedores, instrumentistas o tocadores de arpas y flautas eran necesarios entre las compañías de profetas para elevar el espíritu del grupo y provocar una visitación divina sobre ellos. Esta visitación del cielo, provocaría la activación de dones espirituales, ya fueran de revelación o vocales, los cuales traerían a la asamblea, la Palabra y Voluntad de Dios.
Una adoración profunda o la más excelente adoración elevada al Creador, nos dará o llevará a una cada vez más profunda revelación del plan divino. Gloria a Dios.
Si adoramos con fervor, atraeremos ineludiblemente su maravillosa Voz.
VI.- ADORAMOS A DIOS PARA SER MADURADOS EN NUESTRO ESPÍRITU.
Uno de los grandes desafíos a la Iglesia de Cristo es su maduración. Cristo viene pronto, nos anuncian los profetas actuales y la Biblia. Él viene por una Iglesia madura, sin mancha y sin arruga o cosa semejante. Necesitamos que el pueblo de Dios y su liderazgo sea madurado y que el fruto del Espíritu sea producido profusamente. La madurez es carácter, equidad, equilibrio, rectitud, santidad y gobierno de Dios en nuestras vidas. La Iglesia necesita ser madurada, forjada en el crisol de la obediencia y del sometimiento a Dios, a Su Palabra y a Sus diseños.
Esta madurez no se alcanza necesariamente con los años en el Señor, sino por el tiempo que permanezcamos en Su Presencia a través de la adoración. La madurez nos llega aceleradamente al estrechar la relación personal con Jesús. Sólo adorándole y sentándonos por horas a sus pies, nosotros iremos siendo trabajados por el Espíritu Santo para dar fruto abundante, para producir carácter divino, el carácter del Hijo de Dios. Amén.
VII.- ADORAMOS A DIOS PARA SATISFACER EL ANHELO DEL DIOS PADRE.
Me emociona saber que mi Dios tiene anhelos y que yo puedo satisfacer algunos de ellos. En el libro de San Juan, Jesús nos da una profunda revelación de lo que el padre busca. Jesús nos revela el secreto en el capítulo 4 y en el verso 24. Él afirma: "El Padre busca adoradores".
Por sobre todas las cosas, mi Dios desea tener hijos adoradores que le exalten a Él en espíritu y en verdad. Este es su gran anhelo. Cuando nosotros le adoramos amorosamente, Él se regocija, Él se siente halagado. Aleluya.
La gran búsqueda que Jesús vino a hacer en el planeta no era tan sólo de pecadores, sino también de adoradores. Él vino a buscar y a restaurar lo que se había perdido en la rebelión de satanás: la adoración unida y armoniosa de toda la creación. Jesús vino a restaurar, a establecer otra vez una adoración universal al Todopoderoso. Cuando la Iglesia ministra al Señor como Novia Adoradora, el cielo se conmueve y se llena de alegría. Lo más sublime y agradable que podemos dar a nuestro Padre para honrarle y satisfacer Su corazón es una caliente, fervorosa y continua adoración. Amén.
VIII.- ADORAMOS A DIOS PARA VER LA GLORIA DE DIOS.
La gloria de Dios tiene que ver con la manifestación de las cualidades, atributos y perfecciones del Señor. Su gloria, tiene que ver con sus excelencias y manifestaciones poderosas. El profeta Ezequiel en el capítulo 1 de su libro, tiene una gran visión de la gloria de Jehová, simbolizada en un poderoso fuego envolvente que se aproxima a él desde el norte. En medio de ese fuego, surgen los seres vivientes o querubines que reflejan la gloria de Dios. Ellos tienen cada uno alas, muchos ojos y cuatro caras (hombre, buey, águila y león). Las figuras usadas para representar la gloria del Señor son símbolos proféticos que destacan rasgos y atributos propios de la personalidad del Creador Omnipotente. La gloria de Dios tiene que ver con evidencias y demostración de lo que Dios es.
La adoración ferviente de la Iglesia "enciende" el ambiente provocando la manifestación de Su persona gloriosa en medio de Su Pueblo.
Esta manifestación tiene que ver con Su Amor, Su Misericordia, Sus Milagros y Su Poder.
Si algo impactó a Israel en la antigüedad fue la manifestación de esa gloria divina ante ellos de día y de noche, ya fuera como una nube sobre el tabernáculo o como una columna de fuego. Éxodo 33 nos muestra como la adoración de Moisés atraía a Dios y Él manifestaba Su gloria visible y audiblemente ante todo Israel.
Hoy, Dios quiere manifestarse y demostrarse ante las naciones de la tierra. La Iglesia y su adoración han sido los vehículos escogidos para lograrlo. Una adoración vigorosa y profunda, Cristocéntrica y muy espiritual acercará a Dios y Él se demostrará a Si Mismo como el único y Sabio Dios.
La adoración trae Su manifestación, no lo olvidemos nunca. Amén.
IX.- ADORAMOS A DIOS PARA DESATAR EL MOVER PROFÉTICO DEL SEÑOR.
El espíritu de profecía y su operación es tan importante en la Iglesia hoy como lo fue ayer. Pero la base para dicho mover debe ser pre-establecida en la Casa del Señor, a través de una adoración de muy alto nivel. El Espíritu Santo obra con libertad en una atmósfera cargada de alabanza y adoración. Él se mueve proféticamente en un ambiente de humildad, reverencia y exaltación al Padre. La revelación divina fluye a sus siervos en la comunión íntima que resulta de una adoración también muy íntima.
La unción necesaria para el mover profético de Dios, surge o se desata a través de la adoración. Este mover profético de fresca unción, dirigirá a la Iglesia en estos tiempos postreros, preparándola para la Segunda Venida del Señor Jesús. Amén.
Lo profético, lo del cielo envolverá la tierra cuando le magnifiquemos a Él. La adoración moverá a Su Santo Espíritu.
La adoración desatará dones, visiones y experiencias con Dios.
X.- ADORAMOS A DIOS PARA ESTABLECER EL REINO DEL SEÑOR.
El Reino de Dios tiene que ver con el Gobierno, Autoridad y Soberanía de Dios. El Reino de Dios tiene que ver con el Señorío y Reinado de Cristo. Amén.
La Iglesia es parte del Reino. En ella Jesús está entronizado y Él es Señor y Esposo de ella. Jesús es el Kyros, Amo, Dueño, Soberano y Señor Absoluto de Su pueblo. Aleluya.
El Reino de Dios es Universal y Providencial; es decir, es el Rey de todo el universo y reina sobre justos e injustos. Él les mantiene con vida aún ante su actitud pecadora y rebelde. El Reino es por los siglos, así como Su Trono es establecido por siempre. Pero Jesús enseñó que el Reino es también Redentivo y Específico en lo concerniente al hombre. Al ser humano le es necesario tener una experiencia con el Espíritu Santo, llamada "nuevo nacimiento", para ser parte del Reino. Ineludiblemente, si el hombre quiere pasar su eternidad en libertad plena y sin condenación, debe ser redimido por la sangre de Jesús. El ser humano imprescindiblemente debe reconocer a Jesucristo y a Su sacrificio como el regalo perfecto del Padre para salvarle.
Al abrir su corazón a Jesús, este hombre viene a ser parte del Reino y los beneficios del mismo le son dados. Cristo gobierna en él y Jesús es su Rey Eterno. La adoración reconoce ese Reinado de Cristo, lo entroniza en el corazón del hombre y establece las bases para la instalación del Reino en otras personas y lugares.
La alabanza pura limpia los aires de poderes malignos que moran en los lugares celestiales. La exaltación del -Señor inutiliza el poder del enemigo. El salmista David dice en el Salmo 149 que inclusive cuando exaltamos a Dios desde nuestras camas, son atados con grillos y cadenas de hierro (describe un proceso espiritual), los príncipes y reyes enemigos (describe jerarcas demoníacos de alto rango). El Reino de Dios tiene que ver con poder y demostración. Jesucristo señaló que cuando el Reino está presente los demonios son derrotados. El Reino se establece en la tierra a través de la proclamación y oración de la Iglesia. Por ello el maestro nos enseñó a orar al Padre diciendo: "Venga a nosotros tu Reino".
Pero la adoración acerca el Cielo a la Tierra. La adoración excelente atrae a Dios y a Su Trono. Él se sienta a reinar donde se le adora y “sus faldas” allí “llenan el Templo”. Amén.
El Reino es la opción para el mundo. Todos sabemos que el Rey del Reino viene en breve. Él vendrá a través de la adoración dulce de Su Novia , la Iglesia. Él prometió edificar la Iglesia; a la Iglesia le dio la tarea de establecer con Él el Reino.
¡Iglesia, llegó tu tiempo de amores. Adórale...Amén!
XI.- ADORAMOS A DIOS PARA EXALTAR AL CORDERO.
Juan el Bautista fue el profeta que bajo la unción del Espíritu Santo, señaló a Jesús en el Jordán y dijo de Él: "He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Juan 1:29. El término Cordero, bíblicamente hablando, tiene una connotación extraordinaria. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, la figura del cordero es sumamente importante. Es quizás el símbolo profético antiguo testamentario más relevante de la Escritura. Todo el ceremonial de los judíos estaba centrado en la figura del cordero y de su sangre. El libro de Levítico enseñó a esta nación a acercarse a Jehová a través de este dócil animal. El cordero señalaba a un hombre, Jesús, el mediador único entre Dios y los hombres.
Decir Cordero es decir Plan de Dios, Redención y Vida Eterna. Decir Cordero es decir Liberación, Salvación y Perdón Divino. El Cordero de Dios es Emmanuel, Dios con nosotros. Es la majestuosa Segunda Persona del Dios Trino, que tomó un cuerpo para morir por la raza humana y dañe justificación y perdón de sus pecados.
El Cordero de Dios es Cristo, el Hijo del Dios Viviente. Él es el Camino al Padre y Aquel a quien el Espíritu Santo nos lleva a adorar. Adorarle a Él, al Cordero, es agradar al Padre, es honrar Su Plan y Su Sabiduría Eterna. Adorar al Cordero es proclamar Su Victoria y la Victoria del Padre. Adoramos al Padre al exaltar al Cordero, porque sólo Él es Digno de recibir la Gloria, la Honra y el Honor (Apocalipsis 4 y 5). Amén.
XII.- ADORAMOS A DIOS PARA ESTABLECER LA PLATAFORMA AL MOVER DEL ESPÍRITU SANTO POR EL FLUIR DE SUS DONES ESPIRITUALES.
Cuando Dios está presente en un lugar, Él se manifiesta y Él demuestra su poder. Su Reino es también demostración. La plataforma que el Espíritu Santo demanda para operar sus diversos dones espirituales entre y con la gente (II Corintios 12 y 14), se establece sólo como Él quiere.
Esa plataforma es edificada a través de la reverencia y el respeto a la Persona maravillosa del Espíritu (Él es Dios). Ante el silencio santo y la espera anhelante de Él son colocados los pilares de su mover. No es ante el irrespeto, la insensibilidad y la clara irreverencia e inconciencia de un pueblo carnal e inmaduro que Él opera. Dios es Santo; obrará ante los que le honran. Él es Rey; se moverá donde se le da el lugar debido.
La adoración excelente provee de los elementos necesarios para que Él asiente Su Gloria y se mueva.
La adoración nos acerca a Él. Nos humilla, nos calla y nos postra ante Él. La adoración sumerge al adorador en la conciencia real de Su Presencia, en la reverencia total hacia Su Majestad y en el respeto profundo por Su Santísima Persona. Amén.
La adoración mata lo indecoroso, lo impuro y lo irrespetuoso; nos lleva a la intimidad y nos pone a los pies del Espíritu Santo, para que Él como Edificador de la iglesia reparta los dones como Él quiere.
En estos postreros días , el Refrigerio del Espíritu debe venir a la Iglesia como el bálsamo que ella necesita.
El fresco mover del Señor debe llenar Su Casa. Los milagros, las maravillas y prodigios deben ser las señales gloriosas de Su Presencia en Su Santuario.
La plataforma del Espíritu para el mover de los últimos tiempos, tiene ya su diseño, su tamaño y forma; sólo puede ser edificado por adoradores y con el material riquísimo de la "más excelente adoración" de Su Pueblo. Amén.
XIII.- ADORAMOS A DIOS PARA SER TRANSFORMADOS A SU IMAGEN.
“Nos llegamos a parecer a lo que adoramos”. Curiosamente esta expresión es una gran verdad. En el caso de los adoradores de Jesucristo esta frase es totalmente comprobable. A los primeros discípulos de Jesús se les llamó cristianos en Antioquia (Hechos), porque se parecían a Cristo en su conducta, doctrina y carácter. Al paso de los siglos, muchos hombres de Dios han sido señalados como verdaderos cristianos. Ellos han vivido vidas llenas de la unción del Espíritu y con principios de comportamiento prácticos y santos. Ellos fueron realmente cambiados por el Poder Divino, hasta ir alcanzando la estatura de Cristo.
El apóstol Pablo fue de los primeros, el dijo: "sed imitadores de mí, como yo lo soy de Cristo"
La vida de adoración nos sumerge en las aguas del Espíritu. Estas aguas nos limpian, nos purifican y nos santifican. La adoración en el creyente acelera los tiempos de maduración en él y su carácter es cambiado de gloria en gloria y de victoria en victoria. Aleluya.
El fruto del Espíritu Santo, que no es otra cosa que el maravilloso "carácter de Cristo" en nosotros sigue siendo producido, es desatado con poder en el creyente según tenga una vida intensa de adoración e intimidad con Dios. Amén. Los cuatro seres vivientes que adoran a Dios ante Su trono, según Apocalipsis 4 y 5, reflejan la gloria de Aquel a quien ellos adoran. Lo que Dios es, les es impartido y estos querubines adoradores reflejan esa sobrenaturalidad y majestuosidad del Dios ante el que se postran y le dicen: "Santo, Santo, Santo".
La Escritura nos da un vislumbre glorioso con estos seres vivientes de lo que sucede en las criaturas de Jehová, cuando éstas le adoran ferviente y constantemente (día y noche). La Biblia usa un simbolismo muy descriptivo para manifestar a través de estos ángeles la Personalidad de Dios, Su carácter Santo, Sus atributos, excelencias y perfecciones; es decir, Su Gloria. Cada querubín que se mantenía adorando de continuo ante el Trono del Señor era descrito por el apóstol Juan como un ser viviente lleno de ojos por delante y por detrás. Con muchas alas con las que volaban velozmente y tapaban sus rostros. Cada uno tenía cuatro caras, una a cada lado. Esas caras eran, un rostro de hombre, un rostro de león, un rostro de águila y un rostro de buey. Estos símbolos todos, tienen que ver con la habilidad dada por Dios para mirar hacia delante y hacia atrás (pasado, presente y futuro) por la operación del conocimiento divino en ellos (en la Iglesia, serían los dones del Espíritu). Las alas son sinónimo de velocidad, efectividad y obediencia plena. Las alas sobre sus rostros son símbolo de reverencia y respeto ante el Creador del Universo. Amén.
La cara de león simboliza realeza, autoridad y poder, así como señorío y dominio. El águila lo divino, lo celestial y eterno; sobre todo lo que viene del Espíritu. El buey representa la entrega, el sacrificio, la abnegación y la mansedumbre del Siervo Sufriente ¡Cristo!. El hombre su comunión con los humanos, Su plan redentor y Su carácter mesiánico. El hombre también representa a Jesús el Mediador y sus mejores dotes como persona. Al igual que los seres vivientes, en la adoración, Dios transforma el carácter de Su Iglesia dotándola de autoridad, realeza y poder. La Adoración con excelencia, nos trasforma a su imagen Santa. Amén.
XIV.- ADORAMOS A DIOS PORQUE ES NUESTRA PRIORIDAD MINISTERIAL.
Como mencionamos anteriormente, la ausencia de poder en la Iglesia se debe a la falla de ésta en ministrar al Señor. La adoración a Él es nuestro ministerio prioritario. De la adoración a Él y de ser revestidos de su gloría, es que le viene el poder y la autoridad a la Iglesia.
La Biblia enseña que nuestro ministerio hacia Dios es primero que nuestro ministerio hacia el hombre. Es a Dios a quién debemos ministrar primero, si realmente deseamos ser eficaces en nuestro llamado. Fuimos creados para adorar. Al ejercer sabiamente nuestro ministerio de adoración para el cual Dios nos creó, éste nos impulsará inevitablemente a ministrar a los hombres y a sus necesidades. Al adorar al Señor prioritariamente, con excelencia, amor y perseverancia, Dios mismo nos impulsará hacia los hombres, pero investidos de Su carga y de Su amor por ellos. Es a través de la adoración que Jehová nos envía luego a las gentes con Su Poder y Su Unción.
La adoración excelente debe ser brindada al ser prioridad número uno de su quehacer cotidiano por una Iglesia madura, amorosa y entendida en su llamado.
Adoramos a Dios por sobre todo porque es lo que Dios diseñó para Su Esposa, La Iglesia. Adoración es la prioridad de nuestro ministerio. Amén.
XV.- ADORAMOS A DIOS PARA CENTRAR EL CULTO EN LA PERSONA CORRECTA.
La Biblia es muy clara con respecto a la adoración; sólo Dios es digno de recibirla. El apóstol Juan recibió la Revelación de Jesucristo en la isla de Patmos, a través de ángeles. Al final de este proceso glorioso él se emocionó y se postró ante el ángel de Dios, impactado por la sobrenaturalidad manifestada por el mismo, y el ángel se lo impidió (Apocalipsis 22). Sólo Dios es digno de ser adorado. Aleluya.
El gran pecado de los idólatras es que con sus devociones paganizadas, rebajan la dignidad de Dios. Sólo Él es Dios, los demás, nada son. Son imágenes a través de las cuales satán intenta atraerse gloria para él. Sólo Dios es Digno de ser magnificado. Amén.
Tristemente existe una tendencia entre los hombres a exaltarse más de lo debido. La caída del primer hombre Adán, vino como resultado de querer ser como Dios. Desde entonces la corriente del Humanismo ha provocado de mil y una maneras la exaltación desmedida de hombres, ya sean políticos, científicos o artistas. Estúpidamente, el hombre cegado de soberbia y vanidad, se cree dios. Más estúpidamente los hombres, cegados por la idolatría, han hecho de mortales pecadores, idolos de barro. En ellos han fijado su aplauso, su atención y su veneración. Por ellos lloran, gritan y hacen miles de sacrificios; son sus dioses.
El gran problema es que en la Iglesia la gente inmadura e inconsciente ha perdido la perspectiva correcta. Han hecho de músicos, cantores y predicadores estrellas de teatro. Los exaltan como en el mundo y lo más grave es que estas "estrellas" se creen grandes artistas. La adoración brega con ese síndrome de Lucifer ("virus" que tuvo el diablo en su rebelión). La adoración centra el culto y devoción de la Iglesia en la persona correcta, en Jesucristo, el único que debe ser adorado. En la alabanza se exalta muchas veces al cantante, a las diversas buenas voces del coro; en la predicación nos emocionamos por la revelación del maestro o la habilidad y retórica del predicador.
En la adoración, no hay campo para exaltar al hombre y a sus habilidades. Allí no importa quién canta o quién toca la música. Sólo importa Dios. Nos centramos y concentramos en Él. La adoración nos protege de idolatrías y nos postra ante Él. ¡Bendita adoración, que nos lleva a Cristo!.Amén.
XVI.- ADORAMOS A DIOS PARA ENVOLVERNOS EN EL ESPÍRITU DE LA NOVIA. “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven" Apocalipsis 22:17a
Una de las mayores encomiendas del Espíritu Santo a los intercesores es orar constantemente por el regreso en gloria de Jesucristo, el Novio de Su Iglesia.
Los eventos mundiales han entrado a la esfera de cumplimiento más extraordinario de la historia humana. Cristo viene pronto; es el grito urgente de los profetas. La Iglesia debe estar preparada para ese día. Amén. Hoy en día, existe una efervescencia por diversidad de temas y manifestaciones divinas; dones, profecías, gozo, unción, etc. Esto es magnífico, sí, pero ha alejado de muchos la idea bíblica y prioritaria de esperar al Mesías de Dios. Él ciertamente vuelve.
Estamos envueltos en demasiados afanes; en edificar templos, organizar conciertos y seminarios. Todo esto en su debido lugar y tiempo es muy bueno, pero hemos visto a la Iglesia cargada de quehaceres y hace muy poco por prepararse para el regreso de su Novio Cristo.
Jesucristo viene pronto. La Iglesia debe anhelarlo con gozo supremo. El Rey vuelve otra vez. Amén.
El enfoque de mi oración ahora es para que la Iglesia sea convencida de su papel como Novia. El Espíritu Santo me ha hecho saber en mi espíritu que necesitamos ser saturados de la unción de la Novia. El espíritu de la Novia debe ser despertado en la Casa de Dios para esperarle y anhelarle como Él quiere y merece.
Analicemos un poco el comportamiento y espíritu de una novia o doncella enamorada:
1. Ella piensa y sueña día y noche en su novio o enamorado.
2. La novia, ríe de amor por su novio aún estando sola.
3. La novia sólo habla de él y de sus virtudes y talentos.
4. La novia sólo es atraída por los galanteos de su novio.
5. La novia espera su cita con el novio con anhelo y desesperación.
6. La novia se atavía con antelación a su cita y pone todo su empeño y dedicación en su
preparación antes de ver a su novio.
7. La novia hace canciones y poemas a su novio amado.
8. La novia le canta y susurra al novio su amor.
9. La novia suspira ante la presencia de su amado y casi desmaya de amor
10. La novia se alegra ante la voz de su novio. Su voz le produce contentamiento y ánimo.
11. La novia tiene su pensamiento en el amado y aun piensa desmedidamente en él y sueña
despierta.
12. La novia sería capaz de morir de amor si perdiera a su amado.
La lista podríamos continuarla y sería extremadamente larga. Una novia es sentimientos, romance, enamoramientos y sueños. Una novia es espera, anhelos, emociones y secretos. La novia está envuelta en el espíritu de la novia. Su mayor deseo es ver al novio, oírlo y acariciado. Su corazón está puesto sobre todas las cosas en él. Su deleite está en él.
Ese espíritu de romanticismo sano debe envolver a la Iglesia. Sólo así esta clamará para que vuelva el Amado. Es una Novia anhelante y enamorada la que llamará y seducirá al Cristo de la gloria. La Biblia enseña que el Señor Jesús está por volver a la tierra por una Iglesia: Su Novia, sin mancha y sin arruga o cosa semejante.
La revelación de que la Iglesia es también Novia debe envolver sobre todo a sus líderes varones que naturalmente no saben cómo hacerlo y que jamás han experimentado el sentimiento de una doncella.
La Novia debe ser despertado, en ti y en mí querido Cristiano. Cuando esto ocurra sin duda, soñaremos con Cristo día y noche. Buscaremos una mayor intimidad con Él, tendremos tiempos de amores con el Rey y le alegraremos sólo a Él.
La Novia debe ser despertado en cada hijo de Dios. Entonces, sin restricciones ni interrupciones, seremos atraídos y seducidos por Él. Le haremos poemas y canciones de amor como David, suspiraremos de amor y lloraremos de gozo al oír Su bella voz.
Bajo la unción de la Novia, la Iglesia de Cristo pensará más en Él; soñará más con Él y le adorará más a Él. Urgentemente necesitamos al "Espíritu de la Novia" operando en la Casa del Señor Él provocará al pueblo de Dios a santificarse y apartarse más para Él. Él provocará que hablemos más y más de Él. Esta unción nos llevará a anhelarle más y más, al punto de que tengamos que buscarle con desesperado amor. Entraremos de continuo en Su Cámara Secreta y le llevaremos nuestras caricias. Aleluya.
No lo podremos soportar ausente. Le llamaremos con urgencia y le invocaremos Su Nombre a cada instante. Así, enamorados de Él y seducidos por Él, entenderemos el grito desesperado de Juan en el libro de Revelación. Es el grito de la Iglesia Novia, de la Enamorada del Cordero, que llena del Espíritu Santo no puede retener su voz; es el grito de la que anhela la cita con Él; la visita Romántica del Deseado de las Naciones.
Entonces y sólo entonces gritaremos junto al Espíritu: “Ven Señor Jesús".
"Y Él, seducido por la voz y caricias de Su Novia dirá: "Ciertamente vengo en breve".
Hoy, los profetas conocedores de este misterio clamamos con fervor al Padre: "Haz de tu Iglesia una Novia Verdadera".
Entonces y sólo entonces, al unísono diremos todos, al mismo tiempo y en todo lugar:
"Amén; sí, ven, Señor Jesús".
¡Así Sea...!
[Tomado del libro: Manual del Adorador, escrito por Rony Chaves]
El apóstol Juan escribe en una de sus cartas a la Iglesia: "os escribo a vosotros padres; porque conocéis al que es desde el principio" 1 de Juan 2:13.
Juan en su primera carta habla de niveles de crecimiento espiritual y define cada uno de estos según las experiencias alcanzadas en su relación íntima con Dios. El asigna la categoría de padres a aquellos que conocen verdaderamente a Dios, principio y fin de todas las cosas. El apóstol recalca una verdad profunda de adoración: que esta cobra un alto nivel o categoría según el adorador entienda Qué es adorar, a Quién debe adorar y Por qué debe adorar. La más excelente adoración debe tener impresas esas revelaciones. Por eso estudiaremos las razones de peso que nos deben mover a adorar a Dios con lo más sublime de nuestra exaltación.
I.- ADORAMOS A DIOS PORQUE DIOS ES DIGNO DE ADORACIÓN.
Sólo Dios califica para ser Dios. Él posee atributos que ninguna criatura, visible o invisible pueda tener jamás. Él es el único que posee tal grado de competencia y dignidad para ser reconocido como Deidad. Sólo a Él podemos dar gloria, nos enseña La Palabra.
Dios es el origen y causa de todo. El apóstol Juan en el Apocalipsis nos señala razones para darle a Dios tal distinción "Señor, digno eres de recibir la gloria, y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas" Apocalipsis 4:11.
Adoramos a Dios porque Él es el Creador Omnipotente. Cada criatura fue diseñada para responder ante Él en adoración. David dijo: “Todo lo que respire alabe a Jehová”.
El adorador ferviente tendrá presente que Dios siempre será digno de adoración y enfocará su vida y ministerio en exaltarte. Las circunstancias o el ambiente no ahogará la llama del amor por Él. Dios será siempre el mismo, Su Dignidad no pasará, Él por las Edades es el Señor.
Esta es la adoración madura, excelente y espiritual. Se requiere revelación divina para adorarle como Él sólo merece.
Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya fruto,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Habacuc 3:17-18
Sólo Dios es Digno. Este es motivo suficiente para adorarle postrados a sus pies. ¡Aleluya!
II.- ADORAMOS A DIOS PARA ATRAER SU PRESENCIA.
Dios busca adoradores, dijo Jesús. El Padre anhela tener adoradores que le adoren en espíritu y en verdad.
Él siempre vendrá al encuentro de un adorador. Su Presencia maravillosa se manifestará siempre donde se le adore con entendimiento. Y es Su Presencia lo que cambia al hombre, restaura familias y sana y liberta a los cautivos, amén. Es Su Presencia lo que más debemos amar y buscar. Con Él lo tenemos todo; sin Él no tenemos nada.
No hay manera más viable para atraerlo a Él que amándolo en genuina adoración. Él siempre vendrá al encuentro de sus adoradores. David como profeta lo sabía (I de Crónicas 15). El quería gobernar su nación con Dios como su cobertura. El se preocupó por traer el Arca del pacto a Sión, lo cual hablaba de su actitud correcta para acercar a Dios a Israel. El rey sabía que lo más importante para su vida, reinado y ministerio era que la Presencia de Dios caminara con él. Moisés lo expresó en Éxodo 33, firme y contundentemente así: “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí”. El profeta de Israel sabía que lo que su pueblo necesitaba era a Dios.
En el mismo capítulo donde él nos narra de cómo el Señor está indignado con Israel y ya no quiere ir más con ellos, también nos muestra el camino para atraer al Señor. Moisés sacó su tabernáculo fuera del campamento pecador y adoraba a Jehová. Dios respondía a su ungido ante los ojos del pueblo, acercándose a él en una columna de nube y le hablaba cara a cara muy íntimamente.
Dios es omnipresente y está en todo lugar y contempla todo lo que sucede bajo el sol, pero Su Presencia manifiesta tiene que ver con la demostración de Quién es Él en un determinado momento, lugar, propósito y circunstancia. Su presencia manifiesta vendrá a nosotros cuando le adoremos con la "más excelente adoración".
III.- ADORAMOS A DIOS POR SU MAJESTAD.
Majestad es realeza, grandeza y señorío. Todo esto señala autoridad, gobierno absoluto, primer lugar en todo y dominio total. Dios es la Máxima Autoridad, el Poderdante Máximo. Él es el Señor, Amo y Dueño del Universo. Sólo ante Él nos doblamos y adoramos. Su Reino es Eterno y Su Señorío por todas las generaciones. Lo mejor es para Él. La adoración más excelente debe serle brindada reconociendo que lo mejor, lo más grato y lo más especial de cada uno de sus adoradores debe ser para Él, solamente para Él, la Majestad de las Alturas. Amén.
IV.- ADORAMOS A DIOS PARA "ATRAER SU GOBIERNO".
No podemos separar a Dios de Su Gobierno. Él es el Rey Soberano de Su Reino. Cuando le atraemos a Él, atraemos Su Gobierno, Su Reino. El apóstol Pablo afirma que el Reino de Dios consiste en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. La forma de acercar a la tierra la justicia o el derecho o la legalidad de Dios, es a través de la adoración poderosa. La paz, el dominio propio y la mansedumbre del Espíritu sobre ciudades enteras viene, cuando Dios es atraído por la exaltación de Su pueblo. El gozo, la alegría y el baile festivo, llenan a un pueblo cuando el Reino del Señor se establece con la adoración fervorosa al Dios Viviente. Amén.
Es sólo con el Gobierno de Dios, con su rectitud, su justicia y su paz que las naciones serán bendecidas plenamente. David lo entendió a cabalidad y se esmeró por brindarle a Jehová la adoración más excelente jamás brindada. Extrajo del corazón del Padre las formas más diversas en que el corazón de la Divinidad sería halagado con la alabanza.
David como rey, se llenó de hombres entendidos en las señales y los tiempos, pero sobre todo, de Jehová su Dios. David estableció músicos y cantores por turnos para ministrar continuamente al Señor en el santuario.
El sabía que una adoración fresca y ardiente, tocaría el corazón del Padre y eso provocaría que Su Presencia descendería para el lugar o nación donde se le adorase. David sabía que si adoraba a Dios con Israel, Jehová sería atraído y entronizado. Esto garantizaría que Dios guiaría los destinos de Israel y que el Gobierno del Señor sería el que se implantaría en la nación judía. Aleluya.
Bajo una adoración excelente, David sería el rey terrenal en Israel; pero Jehová sería el Rey y Señor sobre él y la tierra. Esa fue la garantía de sus largos años de reinado en plena victoria. Dios fue atraído a Israel por sus alabanzas y su Gobierno estaría por sobre todo gobierno y señorío de la tierra.
Si adoramos a Dios con gozo, Su Gobierno, Su Reino, Su Autoridad nos regirán con justicia y equidad por siempre. Este fue el secreto de David. I de Crónicas 16:7-36.
V.- ADORAMOS A DIOS PARA TRAER LA “VOZ DE DIOS”.
La gran necesidad del pueblo de Dios es una: la Presencia de Dios y con ella Su Voz. Como nunca antes la Iglesia necesita oír a Su Voz. La consumación de los planes divinos y el trabajo ungido y eficiente del pueblo del Señor para edificar Su Obra, dependerá siempre de la habilidad que la Iglesia tenga para oír La Voz o La Palabra del Altísimo.
En la antigüedad era una práctica común entre los profetas, utilizar la música para atraer al Espíritu de Dios y a través de Él, la Voz del Señor.
Los tañedores, instrumentistas o tocadores de arpas y flautas eran necesarios entre las compañías de profetas para elevar el espíritu del grupo y provocar una visitación divina sobre ellos. Esta visitación del cielo, provocaría la activación de dones espirituales, ya fueran de revelación o vocales, los cuales traerían a la asamblea, la Palabra y Voluntad de Dios.
Una adoración profunda o la más excelente adoración elevada al Creador, nos dará o llevará a una cada vez más profunda revelación del plan divino. Gloria a Dios.
Si adoramos con fervor, atraeremos ineludiblemente su maravillosa Voz.
VI.- ADORAMOS A DIOS PARA SER MADURADOS EN NUESTRO ESPÍRITU.
Uno de los grandes desafíos a la Iglesia de Cristo es su maduración. Cristo viene pronto, nos anuncian los profetas actuales y la Biblia. Él viene por una Iglesia madura, sin mancha y sin arruga o cosa semejante. Necesitamos que el pueblo de Dios y su liderazgo sea madurado y que el fruto del Espíritu sea producido profusamente. La madurez es carácter, equidad, equilibrio, rectitud, santidad y gobierno de Dios en nuestras vidas. La Iglesia necesita ser madurada, forjada en el crisol de la obediencia y del sometimiento a Dios, a Su Palabra y a Sus diseños.
Esta madurez no se alcanza necesariamente con los años en el Señor, sino por el tiempo que permanezcamos en Su Presencia a través de la adoración. La madurez nos llega aceleradamente al estrechar la relación personal con Jesús. Sólo adorándole y sentándonos por horas a sus pies, nosotros iremos siendo trabajados por el Espíritu Santo para dar fruto abundante, para producir carácter divino, el carácter del Hijo de Dios. Amén.
VII.- ADORAMOS A DIOS PARA SATISFACER EL ANHELO DEL DIOS PADRE.
Me emociona saber que mi Dios tiene anhelos y que yo puedo satisfacer algunos de ellos. En el libro de San Juan, Jesús nos da una profunda revelación de lo que el padre busca. Jesús nos revela el secreto en el capítulo 4 y en el verso 24. Él afirma: "El Padre busca adoradores".
Por sobre todas las cosas, mi Dios desea tener hijos adoradores que le exalten a Él en espíritu y en verdad. Este es su gran anhelo. Cuando nosotros le adoramos amorosamente, Él se regocija, Él se siente halagado. Aleluya.
La gran búsqueda que Jesús vino a hacer en el planeta no era tan sólo de pecadores, sino también de adoradores. Él vino a buscar y a restaurar lo que se había perdido en la rebelión de satanás: la adoración unida y armoniosa de toda la creación. Jesús vino a restaurar, a establecer otra vez una adoración universal al Todopoderoso. Cuando la Iglesia ministra al Señor como Novia Adoradora, el cielo se conmueve y se llena de alegría. Lo más sublime y agradable que podemos dar a nuestro Padre para honrarle y satisfacer Su corazón es una caliente, fervorosa y continua adoración. Amén.
VIII.- ADORAMOS A DIOS PARA VER LA GLORIA DE DIOS.
La gloria de Dios tiene que ver con la manifestación de las cualidades, atributos y perfecciones del Señor. Su gloria, tiene que ver con sus excelencias y manifestaciones poderosas. El profeta Ezequiel en el capítulo 1 de su libro, tiene una gran visión de la gloria de Jehová, simbolizada en un poderoso fuego envolvente que se aproxima a él desde el norte. En medio de ese fuego, surgen los seres vivientes o querubines que reflejan la gloria de Dios. Ellos tienen cada uno alas, muchos ojos y cuatro caras (hombre, buey, águila y león). Las figuras usadas para representar la gloria del Señor son símbolos proféticos que destacan rasgos y atributos propios de la personalidad del Creador Omnipotente. La gloria de Dios tiene que ver con evidencias y demostración de lo que Dios es.
La adoración ferviente de la Iglesia "enciende" el ambiente provocando la manifestación de Su persona gloriosa en medio de Su Pueblo.
Esta manifestación tiene que ver con Su Amor, Su Misericordia, Sus Milagros y Su Poder.
Si algo impactó a Israel en la antigüedad fue la manifestación de esa gloria divina ante ellos de día y de noche, ya fuera como una nube sobre el tabernáculo o como una columna de fuego. Éxodo 33 nos muestra como la adoración de Moisés atraía a Dios y Él manifestaba Su gloria visible y audiblemente ante todo Israel.
Hoy, Dios quiere manifestarse y demostrarse ante las naciones de la tierra. La Iglesia y su adoración han sido los vehículos escogidos para lograrlo. Una adoración vigorosa y profunda, Cristocéntrica y muy espiritual acercará a Dios y Él se demostrará a Si Mismo como el único y Sabio Dios.
La adoración trae Su manifestación, no lo olvidemos nunca. Amén.
IX.- ADORAMOS A DIOS PARA DESATAR EL MOVER PROFÉTICO DEL SEÑOR.
El espíritu de profecía y su operación es tan importante en la Iglesia hoy como lo fue ayer. Pero la base para dicho mover debe ser pre-establecida en la Casa del Señor, a través de una adoración de muy alto nivel. El Espíritu Santo obra con libertad en una atmósfera cargada de alabanza y adoración. Él se mueve proféticamente en un ambiente de humildad, reverencia y exaltación al Padre. La revelación divina fluye a sus siervos en la comunión íntima que resulta de una adoración también muy íntima.
La unción necesaria para el mover profético de Dios, surge o se desata a través de la adoración. Este mover profético de fresca unción, dirigirá a la Iglesia en estos tiempos postreros, preparándola para la Segunda Venida del Señor Jesús. Amén.
Lo profético, lo del cielo envolverá la tierra cuando le magnifiquemos a Él. La adoración moverá a Su Santo Espíritu.
La adoración desatará dones, visiones y experiencias con Dios.
X.- ADORAMOS A DIOS PARA ESTABLECER EL REINO DEL SEÑOR.
El Reino de Dios tiene que ver con el Gobierno, Autoridad y Soberanía de Dios. El Reino de Dios tiene que ver con el Señorío y Reinado de Cristo. Amén.
La Iglesia es parte del Reino. En ella Jesús está entronizado y Él es Señor y Esposo de ella. Jesús es el Kyros, Amo, Dueño, Soberano y Señor Absoluto de Su pueblo. Aleluya.
El Reino de Dios es Universal y Providencial; es decir, es el Rey de todo el universo y reina sobre justos e injustos. Él les mantiene con vida aún ante su actitud pecadora y rebelde. El Reino es por los siglos, así como Su Trono es establecido por siempre. Pero Jesús enseñó que el Reino es también Redentivo y Específico en lo concerniente al hombre. Al ser humano le es necesario tener una experiencia con el Espíritu Santo, llamada "nuevo nacimiento", para ser parte del Reino. Ineludiblemente, si el hombre quiere pasar su eternidad en libertad plena y sin condenación, debe ser redimido por la sangre de Jesús. El ser humano imprescindiblemente debe reconocer a Jesucristo y a Su sacrificio como el regalo perfecto del Padre para salvarle.
Al abrir su corazón a Jesús, este hombre viene a ser parte del Reino y los beneficios del mismo le son dados. Cristo gobierna en él y Jesús es su Rey Eterno. La adoración reconoce ese Reinado de Cristo, lo entroniza en el corazón del hombre y establece las bases para la instalación del Reino en otras personas y lugares.
La alabanza pura limpia los aires de poderes malignos que moran en los lugares celestiales. La exaltación del -Señor inutiliza el poder del enemigo. El salmista David dice en el Salmo 149 que inclusive cuando exaltamos a Dios desde nuestras camas, son atados con grillos y cadenas de hierro (describe un proceso espiritual), los príncipes y reyes enemigos (describe jerarcas demoníacos de alto rango). El Reino de Dios tiene que ver con poder y demostración. Jesucristo señaló que cuando el Reino está presente los demonios son derrotados. El Reino se establece en la tierra a través de la proclamación y oración de la Iglesia. Por ello el maestro nos enseñó a orar al Padre diciendo: "Venga a nosotros tu Reino".
Pero la adoración acerca el Cielo a la Tierra. La adoración excelente atrae a Dios y a Su Trono. Él se sienta a reinar donde se le adora y “sus faldas” allí “llenan el Templo”. Amén.
El Reino es la opción para el mundo. Todos sabemos que el Rey del Reino viene en breve. Él vendrá a través de la adoración dulce de Su Novia , la Iglesia. Él prometió edificar la Iglesia; a la Iglesia le dio la tarea de establecer con Él el Reino.
¡Iglesia, llegó tu tiempo de amores. Adórale...Amén!
XI.- ADORAMOS A DIOS PARA EXALTAR AL CORDERO.
Juan el Bautista fue el profeta que bajo la unción del Espíritu Santo, señaló a Jesús en el Jordán y dijo de Él: "He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Juan 1:29. El término Cordero, bíblicamente hablando, tiene una connotación extraordinaria. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, la figura del cordero es sumamente importante. Es quizás el símbolo profético antiguo testamentario más relevante de la Escritura. Todo el ceremonial de los judíos estaba centrado en la figura del cordero y de su sangre. El libro de Levítico enseñó a esta nación a acercarse a Jehová a través de este dócil animal. El cordero señalaba a un hombre, Jesús, el mediador único entre Dios y los hombres.
Decir Cordero es decir Plan de Dios, Redención y Vida Eterna. Decir Cordero es decir Liberación, Salvación y Perdón Divino. El Cordero de Dios es Emmanuel, Dios con nosotros. Es la majestuosa Segunda Persona del Dios Trino, que tomó un cuerpo para morir por la raza humana y dañe justificación y perdón de sus pecados.
El Cordero de Dios es Cristo, el Hijo del Dios Viviente. Él es el Camino al Padre y Aquel a quien el Espíritu Santo nos lleva a adorar. Adorarle a Él, al Cordero, es agradar al Padre, es honrar Su Plan y Su Sabiduría Eterna. Adorar al Cordero es proclamar Su Victoria y la Victoria del Padre. Adoramos al Padre al exaltar al Cordero, porque sólo Él es Digno de recibir la Gloria, la Honra y el Honor (Apocalipsis 4 y 5). Amén.
XII.- ADORAMOS A DIOS PARA ESTABLECER LA PLATAFORMA AL MOVER DEL ESPÍRITU SANTO POR EL FLUIR DE SUS DONES ESPIRITUALES.
Cuando Dios está presente en un lugar, Él se manifiesta y Él demuestra su poder. Su Reino es también demostración. La plataforma que el Espíritu Santo demanda para operar sus diversos dones espirituales entre y con la gente (II Corintios 12 y 14), se establece sólo como Él quiere.
Esa plataforma es edificada a través de la reverencia y el respeto a la Persona maravillosa del Espíritu (Él es Dios). Ante el silencio santo y la espera anhelante de Él son colocados los pilares de su mover. No es ante el irrespeto, la insensibilidad y la clara irreverencia e inconciencia de un pueblo carnal e inmaduro que Él opera. Dios es Santo; obrará ante los que le honran. Él es Rey; se moverá donde se le da el lugar debido.
La adoración excelente provee de los elementos necesarios para que Él asiente Su Gloria y se mueva.
La adoración nos acerca a Él. Nos humilla, nos calla y nos postra ante Él. La adoración sumerge al adorador en la conciencia real de Su Presencia, en la reverencia total hacia Su Majestad y en el respeto profundo por Su Santísima Persona. Amén.
La adoración mata lo indecoroso, lo impuro y lo irrespetuoso; nos lleva a la intimidad y nos pone a los pies del Espíritu Santo, para que Él como Edificador de la iglesia reparta los dones como Él quiere.
En estos postreros días , el Refrigerio del Espíritu debe venir a la Iglesia como el bálsamo que ella necesita.
El fresco mover del Señor debe llenar Su Casa. Los milagros, las maravillas y prodigios deben ser las señales gloriosas de Su Presencia en Su Santuario.
La plataforma del Espíritu para el mover de los últimos tiempos, tiene ya su diseño, su tamaño y forma; sólo puede ser edificado por adoradores y con el material riquísimo de la "más excelente adoración" de Su Pueblo. Amén.
XIII.- ADORAMOS A DIOS PARA SER TRANSFORMADOS A SU IMAGEN.
“Nos llegamos a parecer a lo que adoramos”. Curiosamente esta expresión es una gran verdad. En el caso de los adoradores de Jesucristo esta frase es totalmente comprobable. A los primeros discípulos de Jesús se les llamó cristianos en Antioquia (Hechos), porque se parecían a Cristo en su conducta, doctrina y carácter. Al paso de los siglos, muchos hombres de Dios han sido señalados como verdaderos cristianos. Ellos han vivido vidas llenas de la unción del Espíritu y con principios de comportamiento prácticos y santos. Ellos fueron realmente cambiados por el Poder Divino, hasta ir alcanzando la estatura de Cristo.
El apóstol Pablo fue de los primeros, el dijo: "sed imitadores de mí, como yo lo soy de Cristo"
La vida de adoración nos sumerge en las aguas del Espíritu. Estas aguas nos limpian, nos purifican y nos santifican. La adoración en el creyente acelera los tiempos de maduración en él y su carácter es cambiado de gloria en gloria y de victoria en victoria. Aleluya.
El fruto del Espíritu Santo, que no es otra cosa que el maravilloso "carácter de Cristo" en nosotros sigue siendo producido, es desatado con poder en el creyente según tenga una vida intensa de adoración e intimidad con Dios. Amén. Los cuatro seres vivientes que adoran a Dios ante Su trono, según Apocalipsis 4 y 5, reflejan la gloria de Aquel a quien ellos adoran. Lo que Dios es, les es impartido y estos querubines adoradores reflejan esa sobrenaturalidad y majestuosidad del Dios ante el que se postran y le dicen: "Santo, Santo, Santo".
La Escritura nos da un vislumbre glorioso con estos seres vivientes de lo que sucede en las criaturas de Jehová, cuando éstas le adoran ferviente y constantemente (día y noche). La Biblia usa un simbolismo muy descriptivo para manifestar a través de estos ángeles la Personalidad de Dios, Su carácter Santo, Sus atributos, excelencias y perfecciones; es decir, Su Gloria. Cada querubín que se mantenía adorando de continuo ante el Trono del Señor era descrito por el apóstol Juan como un ser viviente lleno de ojos por delante y por detrás. Con muchas alas con las que volaban velozmente y tapaban sus rostros. Cada uno tenía cuatro caras, una a cada lado. Esas caras eran, un rostro de hombre, un rostro de león, un rostro de águila y un rostro de buey. Estos símbolos todos, tienen que ver con la habilidad dada por Dios para mirar hacia delante y hacia atrás (pasado, presente y futuro) por la operación del conocimiento divino en ellos (en la Iglesia, serían los dones del Espíritu). Las alas son sinónimo de velocidad, efectividad y obediencia plena. Las alas sobre sus rostros son símbolo de reverencia y respeto ante el Creador del Universo. Amén.
La cara de león simboliza realeza, autoridad y poder, así como señorío y dominio. El águila lo divino, lo celestial y eterno; sobre todo lo que viene del Espíritu. El buey representa la entrega, el sacrificio, la abnegación y la mansedumbre del Siervo Sufriente ¡Cristo!. El hombre su comunión con los humanos, Su plan redentor y Su carácter mesiánico. El hombre también representa a Jesús el Mediador y sus mejores dotes como persona. Al igual que los seres vivientes, en la adoración, Dios transforma el carácter de Su Iglesia dotándola de autoridad, realeza y poder. La Adoración con excelencia, nos trasforma a su imagen Santa. Amén.
XIV.- ADORAMOS A DIOS PORQUE ES NUESTRA PRIORIDAD MINISTERIAL.
Como mencionamos anteriormente, la ausencia de poder en la Iglesia se debe a la falla de ésta en ministrar al Señor. La adoración a Él es nuestro ministerio prioritario. De la adoración a Él y de ser revestidos de su gloría, es que le viene el poder y la autoridad a la Iglesia.
La Biblia enseña que nuestro ministerio hacia Dios es primero que nuestro ministerio hacia el hombre. Es a Dios a quién debemos ministrar primero, si realmente deseamos ser eficaces en nuestro llamado. Fuimos creados para adorar. Al ejercer sabiamente nuestro ministerio de adoración para el cual Dios nos creó, éste nos impulsará inevitablemente a ministrar a los hombres y a sus necesidades. Al adorar al Señor prioritariamente, con excelencia, amor y perseverancia, Dios mismo nos impulsará hacia los hombres, pero investidos de Su carga y de Su amor por ellos. Es a través de la adoración que Jehová nos envía luego a las gentes con Su Poder y Su Unción.
La adoración excelente debe ser brindada al ser prioridad número uno de su quehacer cotidiano por una Iglesia madura, amorosa y entendida en su llamado.
Adoramos a Dios por sobre todo porque es lo que Dios diseñó para Su Esposa, La Iglesia. Adoración es la prioridad de nuestro ministerio. Amén.
XV.- ADORAMOS A DIOS PARA CENTRAR EL CULTO EN LA PERSONA CORRECTA.
La Biblia es muy clara con respecto a la adoración; sólo Dios es digno de recibirla. El apóstol Juan recibió la Revelación de Jesucristo en la isla de Patmos, a través de ángeles. Al final de este proceso glorioso él se emocionó y se postró ante el ángel de Dios, impactado por la sobrenaturalidad manifestada por el mismo, y el ángel se lo impidió (Apocalipsis 22). Sólo Dios es digno de ser adorado. Aleluya.
El gran pecado de los idólatras es que con sus devociones paganizadas, rebajan la dignidad de Dios. Sólo Él es Dios, los demás, nada son. Son imágenes a través de las cuales satán intenta atraerse gloria para él. Sólo Dios es Digno de ser magnificado. Amén.
Tristemente existe una tendencia entre los hombres a exaltarse más de lo debido. La caída del primer hombre Adán, vino como resultado de querer ser como Dios. Desde entonces la corriente del Humanismo ha provocado de mil y una maneras la exaltación desmedida de hombres, ya sean políticos, científicos o artistas. Estúpidamente, el hombre cegado de soberbia y vanidad, se cree dios. Más estúpidamente los hombres, cegados por la idolatría, han hecho de mortales pecadores, idolos de barro. En ellos han fijado su aplauso, su atención y su veneración. Por ellos lloran, gritan y hacen miles de sacrificios; son sus dioses.
El gran problema es que en la Iglesia la gente inmadura e inconsciente ha perdido la perspectiva correcta. Han hecho de músicos, cantores y predicadores estrellas de teatro. Los exaltan como en el mundo y lo más grave es que estas "estrellas" se creen grandes artistas. La adoración brega con ese síndrome de Lucifer ("virus" que tuvo el diablo en su rebelión). La adoración centra el culto y devoción de la Iglesia en la persona correcta, en Jesucristo, el único que debe ser adorado. En la alabanza se exalta muchas veces al cantante, a las diversas buenas voces del coro; en la predicación nos emocionamos por la revelación del maestro o la habilidad y retórica del predicador.
En la adoración, no hay campo para exaltar al hombre y a sus habilidades. Allí no importa quién canta o quién toca la música. Sólo importa Dios. Nos centramos y concentramos en Él. La adoración nos protege de idolatrías y nos postra ante Él. ¡Bendita adoración, que nos lleva a Cristo!.Amén.
XVI.- ADORAMOS A DIOS PARA ENVOLVERNOS EN EL ESPÍRITU DE LA NOVIA. “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven" Apocalipsis 22:17a
Una de las mayores encomiendas del Espíritu Santo a los intercesores es orar constantemente por el regreso en gloria de Jesucristo, el Novio de Su Iglesia.
Los eventos mundiales han entrado a la esfera de cumplimiento más extraordinario de la historia humana. Cristo viene pronto; es el grito urgente de los profetas. La Iglesia debe estar preparada para ese día. Amén. Hoy en día, existe una efervescencia por diversidad de temas y manifestaciones divinas; dones, profecías, gozo, unción, etc. Esto es magnífico, sí, pero ha alejado de muchos la idea bíblica y prioritaria de esperar al Mesías de Dios. Él ciertamente vuelve.
Estamos envueltos en demasiados afanes; en edificar templos, organizar conciertos y seminarios. Todo esto en su debido lugar y tiempo es muy bueno, pero hemos visto a la Iglesia cargada de quehaceres y hace muy poco por prepararse para el regreso de su Novio Cristo.
Jesucristo viene pronto. La Iglesia debe anhelarlo con gozo supremo. El Rey vuelve otra vez. Amén.
El enfoque de mi oración ahora es para que la Iglesia sea convencida de su papel como Novia. El Espíritu Santo me ha hecho saber en mi espíritu que necesitamos ser saturados de la unción de la Novia. El espíritu de la Novia debe ser despertado en la Casa de Dios para esperarle y anhelarle como Él quiere y merece.
Analicemos un poco el comportamiento y espíritu de una novia o doncella enamorada:
1. Ella piensa y sueña día y noche en su novio o enamorado.
2. La novia, ríe de amor por su novio aún estando sola.
3. La novia sólo habla de él y de sus virtudes y talentos.
4. La novia sólo es atraída por los galanteos de su novio.
5. La novia espera su cita con el novio con anhelo y desesperación.
6. La novia se atavía con antelación a su cita y pone todo su empeño y dedicación en su
preparación antes de ver a su novio.
7. La novia hace canciones y poemas a su novio amado.
8. La novia le canta y susurra al novio su amor.
9. La novia suspira ante la presencia de su amado y casi desmaya de amor
10. La novia se alegra ante la voz de su novio. Su voz le produce contentamiento y ánimo.
11. La novia tiene su pensamiento en el amado y aun piensa desmedidamente en él y sueña
despierta.
12. La novia sería capaz de morir de amor si perdiera a su amado.
La lista podríamos continuarla y sería extremadamente larga. Una novia es sentimientos, romance, enamoramientos y sueños. Una novia es espera, anhelos, emociones y secretos. La novia está envuelta en el espíritu de la novia. Su mayor deseo es ver al novio, oírlo y acariciado. Su corazón está puesto sobre todas las cosas en él. Su deleite está en él.
Ese espíritu de romanticismo sano debe envolver a la Iglesia. Sólo así esta clamará para que vuelva el Amado. Es una Novia anhelante y enamorada la que llamará y seducirá al Cristo de la gloria. La Biblia enseña que el Señor Jesús está por volver a la tierra por una Iglesia: Su Novia, sin mancha y sin arruga o cosa semejante.
La revelación de que la Iglesia es también Novia debe envolver sobre todo a sus líderes varones que naturalmente no saben cómo hacerlo y que jamás han experimentado el sentimiento de una doncella.
La Novia debe ser despertado, en ti y en mí querido Cristiano. Cuando esto ocurra sin duda, soñaremos con Cristo día y noche. Buscaremos una mayor intimidad con Él, tendremos tiempos de amores con el Rey y le alegraremos sólo a Él.
La Novia debe ser despertado en cada hijo de Dios. Entonces, sin restricciones ni interrupciones, seremos atraídos y seducidos por Él. Le haremos poemas y canciones de amor como David, suspiraremos de amor y lloraremos de gozo al oír Su bella voz.
Bajo la unción de la Novia, la Iglesia de Cristo pensará más en Él; soñará más con Él y le adorará más a Él. Urgentemente necesitamos al "Espíritu de la Novia" operando en la Casa del Señor Él provocará al pueblo de Dios a santificarse y apartarse más para Él. Él provocará que hablemos más y más de Él. Esta unción nos llevará a anhelarle más y más, al punto de que tengamos que buscarle con desesperado amor. Entraremos de continuo en Su Cámara Secreta y le llevaremos nuestras caricias. Aleluya.
No lo podremos soportar ausente. Le llamaremos con urgencia y le invocaremos Su Nombre a cada instante. Así, enamorados de Él y seducidos por Él, entenderemos el grito desesperado de Juan en el libro de Revelación. Es el grito de la Iglesia Novia, de la Enamorada del Cordero, que llena del Espíritu Santo no puede retener su voz; es el grito de la que anhela la cita con Él; la visita Romántica del Deseado de las Naciones.
Entonces y sólo entonces gritaremos junto al Espíritu: “Ven Señor Jesús".
"Y Él, seducido por la voz y caricias de Su Novia dirá: "Ciertamente vengo en breve".
Hoy, los profetas conocedores de este misterio clamamos con fervor al Padre: "Haz de tu Iglesia una Novia Verdadera".
Entonces y sólo entonces, al unísono diremos todos, al mismo tiempo y en todo lugar:
"Amén; sí, ven, Señor Jesús".
¡Así Sea...!
[Tomado del libro: Manual del Adorador, escrito por Rony Chaves]
¿ por que adoramos ? es la pregunta y nuestro hermano rony nos responde...
RED APOSTÓLICA DE MINISTERIOS CRISTIANOS UNIDOS
PROYECTO APOSTÓLICO PROFÉTICO
ADORACIÓN CONTINENTAL 2006
El Señor está demandando de Su Iglesia mayor adoración tanto en tiempo como en calidad. El año 2006 la prioridad del pueblo de Dios debe ser adorar, el énfasis de nuestras reuniones debe estar en exaltar al Señor específicamente en febrero del 2006, debemos tener como meta levantar Altares de Adoración continuos, principalmente la última semana de ese mes para anular el poder diabólico que se activa en los diversos carnavales regionales. Comienza a preparar a tu Congregación y a los ministros amigos para que juntos llenemos América de Adoración al Rey Jesús.
Parte IV (A)
POR QUÉ ADORAMOS
Por el Apóstol Rony Chaves
El apóstol Juan escribe en una de sus cartas a la Iglesia:”os escribo a vosotros padres; porque conocéis al que es desde el principio” I de Juan 2:13.
Juan en su primera carta habla de niveles de crecimiento espiritual y define cada uno de estos según las experiencias alcanzadas en su relación íntima con Dios. El asigna la categoría de padres a aquellos que conocen verdaderamente a Dios, principio y fin de todas las cosas. El apóstol recalca una verdad profunda de adoración: que esta cobra un alto nivel o categoría según el adorador entienda Qué es adorar, a Quién debe adorar y Por qué debe adorar. La más excelente adoración debe tener impresas esas revelaciones. En este capítulo, estudiaremos razones de peso que nos deben mover a adorar a Dios con lo más sublime de nuestra exaltación.
I.- ADORAMOS A DIOS PORQUE DIOS ES DIGNO DE ADORACIÓN.
Sólo Dios califica para ser Dios. Él posee atributos que ninguna criatura, visible o invisible pueda tener jamás. Él es el Único que posee tal grado de competencia y dignidad para ser reconocido como Deidad. Sólo a Él podemos dar gloria, nos enseña La Palabra.
Dios es el origen y causa de todo. El apóstol Juan en el Apocalipsis nos señala razones para darle a Dios tal distinción “Señor, digno eres de recibir la gloria, y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas” Apocalipsis 4:11.
Adoramos a Dios porque Él es el Creador Omnipotente. Cada criatura fue diseñada para responder ante Él en adoración. David dijo: “Todo lo que respire alabe a Jehová”. Aleluya.
El adorador ferviente tendrá presente que Dios siempre será digno de adoración y enfocará su vida y ministerio en exaltarle. Las circunstancias o el ambiente no ahogará la llama del amor por Él. Dios será siempre el mismo, Su Dignidad no pasará, Él por las Edades es el Señor.
Esta es la adoración madura, excelente y espiritual. Se requiere revelación divina para adorarle como Él sólo merece.
Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya fruto,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación
Habacuc 3:17-18
Sólo Dios es Digno. Este es motivo suficiente para adorarle postrados a sus pies.¡Aleluya!
II.- ADORAMOS A DIOS PARA ATRAER SU PRESENCIA.
Dios busca adoradores, dijo Jesús. El Padre anhela tener adoradores que le adoren en espíritu y en verdad.
Él siempre vendrá al encuentro de un adorador. Su Presencia maravillosa se manifestará siempre donde se le adore con entendimiento. Y es Su Presencia lo que cambia al hombre, restaura familias y sana y liberta a los cautivos, amén. Es Su Presencia lo que más debemos amar y buscar. Con Él lo tenemos todo; sin ÉL no tenemos nada.
No hay manera más viable para atraerlo a Él que amándolo en genuina adoración. Él siempre vendrá al encuentro de sus adoradores.
David como profeta lo sabía (I de Crónicas 15). El quería gobernar su nación con Dios como su cobertura. El se preocupó por traer el Arca del pacto a Sión, lo cual hablaba de su actitud correcta para acercar a Dios a Israel. El rey sabía que lo más importante para su vida, reinado y ministerio era que la Presencia de Dios caminara con él. Moisés lo expresó en Éxodo 33, firme y contundentemente así: “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí”. El profeta de Israel sabía que lo que su pueblo necesitaba era a Dios.
En el mismo capítulo donde él nos narra de cómo el Señor está indignado con Israel y ya no quiere ir más con ellos, también nos muestra el camino para atraer al Señor. Moisés sacó su tabernáculo fuera del campamento pecador y adoraba a Jehová. Dios respondía a su ungido ante los ojos del pueblo, acercándose a él en una columna de nube y le hablaba cara a cara muy íntimamente.
Dios es omnipresente y está en todo lugar y contempla todo lo que sucede bajo el sol, pero Su Presencia manifiesta tiene que ver con la demostración de Quién es Él en un determinado momento, lugar, propósito y circunstancia. Su presencia manifiesta vendrá a nosotros cuando le adoremos con la “más excelente adoración”.
III.- ADORAMOS A DIOS POR SU MAJESTAD.
Majestad es realeza, grandeza y señorío. Todo esto señala autoridad, gobierno absoluto, primer lugar en todo y dominio total. Dios es la Máxima Autoridad, el Poderdante Máximo. Él es el Señor, Amo y Dueño del Universo . Sólo ante Él nos doblamos y adoramos. Su Reino es Eterno y Su Señorío por todas las generaciones. Lo mejor es para Él. La adoración más excelente debe serle brindada reconociendo que lo mejor, lo más grato y lo más especial de cada uno de sus adoradores debe ser para Él, solamente para Él, la Majestad de las Alturas. Amén.
IV.- ADORAMOS A DIOS PARA “ATRAER SU GOBIERNO”
No podemos separar a Dios de Su Gobierno. Él es el Rey Soberano de Su Reino. Cuando le atraemos a Él, atraemos Su Gobierno, Su Reino. El apóstol Pablo afirma que el Reino de Dios consiste en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. La forma de acercar a la tierra la justicia o el derecho o la legalidad de Dios, es a través de la adoración poderosa. La paz, el dominio propio y la mansedumbre del Espíritu sobre ciudades enteras viene, cuando Dios es atraído por la exaltación de Su pueblo. El gozo, la alegría y el baile festivo, llenan a un pueblo cuando el Reino del Señor se establece con la adoración fervorosa al Dios Viviente. Amén.
Es sólo con el Gobierno de Dios, con su rectitud, su justicia y su paz que las naciones serán bendecidas plenamente. David lo entendió a cabalidad y se esmeró por brindarle a Jehová la adoración más excelente jamás brindada. Extrajo del corazón del Padre las formas más diversas en que el corazón de la Divinidad sería halagado con la alabanza.
David como rey, se llenó de hombres entendidos en las señales y los tiempos, pero sobre todo, de Jehová su Dios. David estableció músicos y cantores por turnos para ministrar continuamente al Señor en el santuario. El sabía que una adoración fresca y ardiente, tocaría el corazón del Padre y eso provocaría que Su Presencia descendería para el lugar o nación donde se le adorase. David sabía que si adoraba a Dios con Israel, Jehová sería atraído y entronizado. Esto garantizaría que Dios guiaría los destinos de Israel y que el Gobierno del Señor sería el que se implantaría en la nación judía. Aleluya.
Bajo una adoración excelente, David sería el rey terrenal en Israel; pero Jehová sería el Rey y Señor sobre él y la tierra. Esa fue la garantía de sus largos años de reinado en plena victoria. Dios fue atraído a Israel por sus alabanzas y su Gobierno estaría por sobre todo gobierno y señorío de la tierra.
Si adoramos a Dios con gozo, Su Gobierno, Su Reino, Su Autoridad nos regirán con justicia y equidad por siempre. Este fue el secreto de David. I de Crónicas 16:7-36.
V.- ADORAMOS A DIOS PARA TRAER LA “VOZ DE DIOS”
La gran necesidad del pueblo de Dios es una: la Presencia de Dios y con ella Su Voz. Como nunca antes la Iglesia necesita oir a Su Voz. La consumación de los planes divinos y el trabajo ungido y eficiente del pueblo del Señor para edificar Su Obra, dependerá siempre de la habilidad que la Iglesia tenga para oír La Voz o La Palabra del Altísimo.
En la antigüedad era una práctica común entre los profetas, utilizar la música para atraer al Espíritu de Dios y a través de Él, la Voz del Señor.
Los tañedores, instrumentistas o tocadores de arpas y flautas eran necesarios entre las compañías de profetas para elevar el espíritu del grupo y provocar una visitación divina sobre ellos. Esta visitación del cielo, provocaría la activación de dones espirituales, ya fueran de revelación o vocales, los cuales traerían a la asamblea, la Palabra y Voluntad de Dios.
Una adoración profunda o la más excelente adoración elevada al Creador, nos dará o llevará a una cada vez más profunda revelación del plan divino. Gloria a Dios.
Si adoramos con fervor, atraeremos ineludiblemente su maravillosa Voz.
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