APOCALIPSIS CAPITULO SIETE
APOCALIPSIS 7:1-3
LOS CUATRO ANGELES Y LOS CUATRO VIENTOS
El capítulo seis concluye con la segunda venida de Cristo a la tierra dejando una interrogante: ¿y quién podrá estar firme?. La respuesta a esta pregunta está en Apocalipsis 7:1-8, los 144,000 sellados.
El capítulo siete da detalles de quiénes estarán disfrutando de la redención final. Describe cosas que deben suceder antes de la segunda venida de Cristo. En profecía es muy común este tipo de narración. Una sección profética termina para dar paso a otra, con el propósito de ampliar la revelación anterior. Un ejemplo clásico es Daniel el capítulo dos y el capítulo siete. El estudio de este tema tiene que ver con creyentes que deben estar sellados para recibir al Señor.
CUATRO ANGELES SOBRE LOS CUATRO ANGULOS (v. 1)“Vi a cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos de la tierra”.
El número cuatro simboliza universalidad. Jesús recoge a sus escogidos de los cuatro vientos (Mt 24:29-31). Los ángeles son mensajeros de Dios que están al servicio de los hijos de Dios (Heb 1:14).
“Deteniendo los cuatro vientos de la tierra”. Vientos tiene dos significados básicos en la profecía. El primero de ellos, representa los cuatro puntos cardinales de la tierra (Mt 24:30-31, Zac 6:1-8, Dan 8:8). El segundo, anuncia guerras y conflictos entre las naciones de la tierra (Dan 7:2). En este pasaje que estamos analizando, los vientos son retenidos para que no se produzca daño al mar y a la tierra. Apocalipsis 6:13-21 describe lo que sucede cuando los vientos son desatados.
“Para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol”. El propósito de retener los vientos, es para que no soplen sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Debe haber paz para que el sellamiento se realize.
“Sobre la tierra”. La tierra es el lugar de habitación para toda la creación de Dios (Gen 1-2). Es en donde se desarrolla el gran conflicto entre el bien y el mal.
“Ni sobre el mar”. En la Biblia mar es descrito como el lugar en donde habitan los animales marinos (Gen 1:21-22). En profecía el mar representa naciones, pueblos, muchedumbres (Dan 7, Apo 17:15). Jesús comparó a los hombres con pescados que habitan en la mar (Mt 13:47-52).
“Ni sobre ningún árbol”. Los árboles pueden representar seres humanos. El ciego que fue sanado, miró a los hombres como árboles (Mr 8:24). En la profecía de Daniel 4, Dios usa un árbol como símbolo del imperio babilónico, en donde las naciones habitaban seguras bajo sus ramas. Estos tres términos, la tierra, el mar y los árboles, serán ampliados cuando estudiemos las siete trompetas.
TENIENDO EL SELLO DEL DIOS VIVO (v. 2-3). “Y clamó a gran voz a los cuatro ángeles”.
Hay un quinto ángel que clama a los ángeles que no hagan daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles. Este quinto ángel tiene una función diferente, es la de sellar a los siervos de Dios. La función de los otros ángeles es la de dañar a los moradores de la tierra, cuando los vientos sean soltados. Es decir, una vez que el quinto ángel termine de sellar, los cuatro ángeles tienen la autoridad de hacer daño.
“Que subía del nacimiento del sol”. Otra traducción sería: asciende de donde sale el sol”. Aquí se enfatiza un punto cardinal. Los reyes en el Armagedón vienen del oriente (Apo 16:12). Jesús comienza su descenso desde el oriente y termina en el occidente (Mt 24:27). Este ángel viene desde el seno de Dios comisionado para sellar a los siervos que estarán de pie para recibir a Jesús en gloria y majestad.
“Teniendo el sello del Dios vivo”. En estos pasajes se describe el sellamiento de los hijos de Dios. Así como en Apocalipsis 13:15-18 habla de la marca de la bestia. Este sello es crucial para poder estar en pie en ocasión de la segunda venida de Cristo y estar protegido de las langostas (Apo 9:1-4).
El sello por lo general señala autoridad, obediencia, pertenencia hacia una persona o gobierno. Jezabel selló cartas que ella escribió usando el anillo de Acab (1Rey 21:8). Tanto el exterminio como la liberación de los judíos fue sellado con el anillo del rey (Est 3:12, 8:8). El sábado es una señal entre Dios y su pueblo (Ez 20:20). Cuando aceptamos a Jesús, Dios nos sella por medio del Espíritu Santo (2Co 1:22, Ef 1:13, 4:30).
Previo a la liberación de Egipto Israel fue sellado con la sangre de un cordero (Ex 12:13-14, 22-23). Fue así como Israel fue salvado de la última plaga y pudo pasar el mar rojo. En el contexto del sellamiento, la sangre de Cristo es el sello que protegerá a los sellados durante la gran tribulación (7:13-14).
“En sus frentes”. El sello de Dios, como la marca de la bestia, se colocan en la frente de los seres humanos. Es en la mente, en el cerebro donde hacemos las decisiones diariamente (Mt 15:17-20). Apocalipsis dice que previo a la segunda venida de Cristo el mundo tendrá que decidir en favor de Dios o en favor de la bestia (Ap 20:4). Los que reciban el sello de Dios, serán protegidos de los juicios finales.
Ojalá que podamos recibir el sello de Dios para ser protegidos de las plagas que habrán de caer sobre este planeta.
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